La compra de un vehículo nuevo o de segunda mano siempre genera inquietud entre los conductores, especialmente ahora que los precios de venta se han encarecido de forma notable en la última década. Las ofertas de los concesionarios pueden resultar engañosas si no se estudian con detalle, y la Dirección General de Tráfico (DGT) alerta de los costes ocultos que pueden encarecer la operación. La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha publicado consejos para evitar sobrecostes y conseguir un ahorro de hasta 4.000 euros en la adquisición de tu próximo coche
Las estrategias de los concesionarios con descuentos y financiación

Muchos compradores se dejan llevar por los “grandes descuentos” que ofrecen los concesionarios al financiar la compra del coche. A primera vista, parece que reducir el precio final del vehículo es un gancho irresistible, pero la OCU advierte de que conviene analizar bien la letra pequeña. En gran parte de los casos, los tipos de interés aplicados por las entidades que trabajan con el vendedor resultan superiores a los de un préstamo bancario común. Además, la financiación se asocia con frecuencia a servicios adicionales, como pólizas o programas de mantenimiento, que incrementan el coste total de la operación sin que el cliente se percate inicialmente.
Por qué el tipo de interés es clave para ahorrar

El tipo de interés marca la diferencia entre conseguir un vehículo a un precio ajustado o afrontar cuotas elevadas durante años. Según la OCU, los concesionarios aplican intereses que pueden llegar al 13,80% o incluso más, lo que eleva considerablemente el importe final. Aunque te ofrezcan una rebaja sustancial en el precio de venta, el importe extra que se paga en cada cuota acaba superando ese supuesto descuento. En contraste, un préstamo personal en una entidad bancaria suele oscilar entre el 6% y el 8% de interés, un dato que demuestra por qué conviene consultar diferentes opciones antes de cerrar la compra.
El caso práctico de un coche de 30.000 euros

Para ilustrar mejor la situación, la OCU propone un ejemplo concreto: un vehículo cuyo precio al contado se sitúa en 30.000 euros. El concesionario, para animar la compra, podría ofrecer una rebaja de 3.000 euros si se financia con su entidad, quedándose el coche en 27.000. Sin embargo, el tipo de interés elevado generaría un coste total de más de 34.000 euros al finalizar el pago de todas las cuotas. En un banco, con un interés menor, el importe final sería notablemente inferior. Es aquí donde, según la OCU, se esconde el truco: la falsa sensación de ahorrar se convierte en un gasto extra global.
La vinculación a productos y servicios no deseados

Otro de los factores que encarecen la financiación a través de los concesionarios es la obligación de contratar seguros de protección de pagos, programas de mantenimiento o servicios de asesoría en multas. Aunque puedan parecer útiles en principio, la OCU alerta de que su precio puede aumentar la deuda contraída sin aportar un beneficio real al comprador. Además, existen casos donde se cobra una comisión de apertura que llega al 3,95% de la cantidad prestada, generando un sobrecoste significativo. Estas cláusulas, en opinión de la OCU, podrían considerarse abusivas, ya que el cliente no siempre dispone de alternativas dentro de la misma oferta.
El papel de la DGT en la transparencia de estas operaciones

Aunque la DGT no regula directamente la compraventa de coches, sí desempeña un rol importante en la seguridad vial y, por extensión, en la concienciación de los conductores sobre los riesgos financieros asociados a la compra del vehículo. A través de sus campañas, la DGT insiste en el uso responsable del coche y en la importancia de no sobreendeudarse en condiciones poco favorables. Aunque la norma legal recae en entidades bancarias y concesionarios, la DGT alerta sobre la necesidad de revisar cada cláusula antes de firmar. La transparencia en los contratos garantiza que el comprador pueda afrontar el pago y mantener su coche en condiciones adecuadas.
Cuándo conviene recurrir a un préstamo personal de un banco

La OCU recomienda comparar siempre el coste global de la operación, incluyendo las cuotas, los tipos de interés y las comisiones. Si el objetivo es ahorrar dinero, un préstamo personal concedido por un banco puede ofrecer condiciones más competitivas. Al no estar vinculado a la compra directa en el concesionario, el cliente dispone de mayor libertad para negociar. Además, los bancos suelen mostrar mayor transparencia en la tabla de amortizaciones y los servicios asociados. La OCU calcula que, con este método, es posible ahorrarse hasta 4.000 euros en relación con la financiación propuesta por el punto de venta, un margen considerable para el bolsillo.
La reserva de dominio y otros aspectos legales

Cuando se financia un coche, es habitual que la entidad que concede el préstamo inscriba una reserva de dominio. Este procedimiento impide vender o transferir la propiedad del vehículo hasta saldar la deuda. En caso de cambiar de idea o necesitar vender el coche, habría que cancelar formalmente la reserva. La OCU señala que algunos contratos dificultan este trámite, imponiendo una permanencia mínima o penalizaciones por amortización anticipada. Por ello, resulta esencial examinar el contrato de compraventa y la documentación de la financiación para verificar si existen condiciones que limiten la capacidad del propietario de disponer libremente de su vehículo.
Cómo actuar si ya has firmado un contrato dudoso

La OCU recuerda que la ley otorga un plazo de 14 días de desistimiento para contratos de crédito al consumo. Eso significa que, si el comprador considera que las condiciones no son justas o se siente presionado por alguna cláusula abusiva, puede resolver el préstamo dentro de ese margen de tiempo. Solo deberá abonar los intereses devengados hasta la fecha de la cancelación. También es aconsejable consultar con un asesor legal o con el propio departamento de atención al cliente de la marca. En algunos casos, se pueden encontrar vías de negociación para ajustar las condiciones o incluso anular determinados servicios contratados.
Consejos finales para ahorrar en la compra de un coche

La clave para no caer en los costes excesivos de la financiación en el concesionario es la información. Comparar diferentes ofertas, analizar con calma los tipos de interés y estudiar la letra pequeña son pasos imprescindibles antes de firmar. Si decides financiar el vehículo, valora un préstamo bancario para evitar intereses inflados y productos extra que encarecen el coste final. La OCU subraya la importancia de no precipitarse: más vale dedicar tiempo a comparar y asegurarse de que no hay cláusulas ocultas. Una compra responsable, con un presupuesto realista y un estudio detallado de las condiciones, permite ahorrar hasta 4.000 euros.