Ferrovial intentará repescar a Apax para cerrar la venta de servicios

Ferrovial ha cerrado el año con una de cal y otra de arena respecto a la venta de su división de servicios. Por un lado, la venta de Broadspectrum (la filial en Australia y Nueva Zelanda) por unos 303 millones de euros a Ventia. Por otro, la retirada del fondo británico Apax Partners del negocio de España e Internacional (Estados Unidos, Canadá, Chile, Portugal y Qatar).

Con el proceso de venta de Amey (la parte británica) en la parrilla de salida, varias son las alternativas que tiene Ferrovial sobre la mesa para el negocio de España e Internacional. Fuentes financieras han indicado que Ferrovial va a intentar recuperar a Apax para no dilatar en exceso la venta, bien en bloque, o por separado. En este último supuesto, abriría la puerta a otros pretendientes. La compañía presidida por Rafael del Pino ha declinado hacer comentarios.

“La opción más rápida para el cierre de la operación sería recuperar a Apax a una valoración inferior. O permitir al fondo que parte del precio ofertado quede sujeto al cumplimiento de una serie de hitos”, señala César Fernández Tajes, director del Instituto Superior de Bolsa, Inversión y Finanzas (Isbif).

Fuentes financieras han indicado que Ferrovial está intentando recuperar a Apax para no dilatar en exceso la venta

Hitos que son los que han hecho que dé marcha atrás tras un análisis detallado del activo. Los mismos podrían estar relacionados con la cartera de contratos: expectativas de renovación, nuevas tarifas de las renovaciones, expectativas de ganancias de nuevos contratos… O con la estructura de costes. En este caso, principalmente gastos de personal. “A Apax le puede preocupar los incrementos futuros que no puedan repercutir en las tarifas. En el caso de España, sería el posible incremento considerable de la subida del salario mínimo”, añade César Fernández Tajes.

OTRAS ALTERNATIVAS PARA FERROVIAL

Otro de los posibles factores que han frenado el interés de Apax tiene que ver con el hecho de que Amey no se haya incluido en la operación. Medios británicos indicaron que el fondo estaba interesado. Por eso es posible que haya cambiado su punto de mira. “El hecho de que Amey no se haya incluido en la operación ha hecho perder atractivo a una venta conjunta”, afirma Aitor Méndez, analista de IG.

Tanto Amey, como España, son las dos partes más atractivas del grupo en lo que se refiere a servicios. De enero a septiembre, por ejemplo, España creció un 3,1% en ingresos y un 5,3% en Ebitda. En 2018, el Ebitda la división de servicios en España fue de 202 millones.

Otra alternativa para Ferrovial, y que no se dilataría demasiado en el tiempo, sería intentar que Ventia ampliara su compra a España e Internacional. De manera conjunta, o alguna parte. O que antiguos interesados, como Brookfield o Platinum, volvieran a formar parte de la partida.

“No creemos que se vaya a retrasar la venta per se”, manifiesta Andrés Aragoneses, analista de Self Bank. Pero de lo que no cabe duda es que la retirada de Apax ha supuesto que la compañía tarde algo más de tiempo en cerrar la operación. “La alternativa más lenta sería iniciar el proceso con un nuevo inversor porque llevaría retrasar meses el cierre de la transacción”, apostilla César Fernández Tajes.

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Que el proceso de venta acabara alargándose no sería bueno para Ferrovial porque afectaría al negocio. Entre otras razones, porque dificulta la obtención de nuevos contratos. Generalmente, los licitantes quieren saber quién es el propietario que acaba prestando el servicio. Y puede bajar la productividad de los empleados al estar preocupados con que el nuevo inversor reestructure la plantilla.

“Otra opción para Ferrovial es suspender durante algunos años el proceso de venta y aprender los motivos por los cuales no fue posible alcanzar sus expectativas de valoración. Una vez subsanados, volver a poner el activo en venta, conociendo mejor a los inversores y sus preocupaciones”, concluye el director de Isbif. Esta última alternativa es la que menos visos tiene de salir adelante. Ferrovial quiere vender en 2020.