Elon Musk y el tuit de los 1.000 millones de dólares

La incontinencia tuitera del fundador y máximo accionista de Tesla, Elon Musk, podría costarle más de mil millones de dólares (por encima de los 900 millones de euros) ante la demanda presentada por accionistas de la compañía.

El millonario norteamericano publicó en la red social el 7 de agosto de 2018 que tenía la intención de convertir su empresa en privada a un precio de 420 dólares (casi 380 euros al cambio actual) por acción. En el mensaje afirmaba contar con “financiación asegurada”. A este tuit siguieron más en conversaciones con seguidores de Twitter sobre cómo pensaba llevar a cabo esta privatización.

Los títulos de Tesla finalizaron la sesión del 7 de agosto con una subida del 8,2%. Sin embargo, en los siguientes diez días acumularon un retroceso del 19,51%. La capitalización bursátil de la compañía disminuyó en 5.000 millones de dólares (algo más de 4.500 millones de euros) después de las publicaciones que negaron el acuerdo. La supuesta entidad de financiación aparentemente no había aprobado el precio de compra que tuiteó Musk, según Bloomberg.

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Los accionistas presentaron una demanda colectiva con el argumento de que los fondos no estaban cubiertos y Musk lo hizo con el objetivo de castigar a los inversores en posiciones cortas. En su defensa contra la acusación de fraude, Tesla esgrime que los cortos no pueden reclamar confianza. Además, afirma que vendedores en corto y compradores de acciones están en una situación diferente.

La demanda fue admitida a trámite en la Comisión de Bolsa y Valores​​ de Estados Unidos (conocida como la SEC) 16 de octubre de 2018. La investigación permanece abierta. El pasado 7 de agosto el tribunal de apelaciones escuchó los argumentos orales de ambos lados y la decisión final podría llegar en el tercer trimestre del año. Hay una conferencia programada en la corte el próximo 8 de octubre.

El tuit, junto a la conversación posterior con los seguidores, podría considerarse imprudentemente engañoso. El valor de la liquidación podría estar entre el 2,5 y el 5% de las supuestas pérdidas alegadas por los demandantes, es decir, algo más de 1.100 millones de dólares.

ELON MUSK, REINCIDENTE EN TWITTER

No es la primera vez que Elon Musk pisa el barro en Twitter. Con 28,3 millones de seguidores, cada mensaje logra una difusión mundial. El pasado 10 de abril acusó directamente al fundador de Amazon, Jeff Bezos, de copiar. El gigante del ecommerce había anunciado un plan para poner en órbita más de 3.000 satélites en órbita. El proyecto llamado «Kuiper» quiere proporcionar acceso a internet a regiones remotas alrededor de la Tierra. “@Jeffbezos copy” comentó sobre un retuit de la noticia.

En diciembre de 2017, el fundador de Tesla publicó su número de teléfono personal en la citada red social. Lo que un simple mortal con dos dedos de frente no haría jamás, uno con millones de ojos mirándole lo hizo.

Elos Musk quería contactar con John Carmack, CTO de Oculus, firma que desarrolla cascos de realidad virtual. Su ocurrencia fue publicar este tuit en su cuenta oficial: “@ID_aa_Carmack, ¿tienes un segundo para hablar? Mi teléfono es ###########”. Borró el mensaje al poco tiempo, pero ya había miles de RT y pantallazos por las redes. El empresario confirmó posteriormente que recibió “numerosas llamadas indeseadas”.