Destino: La saga Winx es la serie de moda en Netflix. Hace tan solo unos cuantos días que se estrenó. Y todos los que ya la han visto aseguran que se trata de todo un pelotazo. De hecho, desde el 22 de enero (día de su estreno), la serie ha tenido un número muy alto de reproducciones, sobre todo si se compara con otros estrenos. Es cierto que había mucha expectación desde que se anunció el proyecto. Pero al final, la serie ha rebasado todas las expectativas.
Nosotros ya la hemos visto. Y podemos afirmar que todo lo que se dice sobre ella es cierto. Y nos sumamos a todos ellos que opinan que es la serie de moda. Más allá de los paralelismos de con Harry Potter o El mundo oculto de Sabina, Destino: la saga Winx tiene un montón de elementos que la hacen ser considerada la serie del momento. Te los contamos todos, sigue leyendo si quieres enterarte.
El reboot de la serie de animación
Quizás el nombre de Destino: la saga Winx te suene familiar. Esto es así porque en realidad esta serie ya existía. Es decir, se trata de un reboot sobre una serie de animación. Se emitió en el canal Nickelodeon durante 4 años. En concreto desde el 2005 hasta el 2009. Fueron un total de 208 episodios en los que pudimos tener un primer contacto con el universo que ahora nos trae Netflix de nuevo a todos nuestros hogares.
Pero no te confundas. Porque en esta producción, se le ha dado una vuelta a toda la serie. Una cosa es que esté basada en la versión de animación. Y otra que sea el mismo producto pero interpretado con actores reales. Y tenemos que decirte que, en este caso es lo primero. Se pueden encontrar multitud de diferencias entre ambas versiones. Así que si viste la serie de animación, no tienes excusa para no ver esta.
