Una lluvia de silicatos formó la corteza de la Tierra

El origen de la Tierra sigue siendo un tema de debate en la actualidad. Unos creen que Dios creó la Tierra y al ser humano, mientras que otros se basan en la ciencia para explicar este hecho. Sea como sea, todas las creencias son respetables. Lo que sí que no es cuestionable es la materia con la que está hecha la Tierra.

Más del 90% de la corteza terrestre está compuesta por minerales ricos en silicio. Ahora bien, ¿De dónde vino esta materia? ¿La creó Dios o bien se creó por algún tipo de impacto? ¿Estudiar la corteza terrestre nos dará pistas para buscar vida en otros planetas?

La teoría vigente señala que todos los ingredientes de la corteza de la Tierra se produjeron por una actividad volcánica. Pero parece que esto no es lo que piensan los investigadores Don Baker y Kassandra Sofonio ya que han presentado una teoría muy diferente. Para estos científicos de la Universidad McGrill, en Canadá, algunos componentes que se encuentran en la Tierra ‘llovieron’ sobre la superficie cuando aún se tenía una atmósfera temprana.

Afirman que la corteza de la Luna tiene el mismo origen que el del planeta Tierra.

Esta ‘lluvia’ que dicen los científicos no fue más que un impacto causado por un cuerpo planetario del tamaño de Marte. Este cuerpo fundió la Tierra y la convirtió en un auténtico mar de lava. Con el paso de los años, la superficie de la Tierra se fue enfriando hasta que se hizo sólida y formó la corteza que hoy en día conocemos. Pero la teoría de Baker y Sofonio va más allá.

Los investigadores afirman que la atmósfera que se creó tras el impacto estaba hecha de vapor muy caliente. Esa temperatura tan alta que desprendía la atmósfera hizo que se disolvieran las rocas de la superficie y que subiesen a la atmósfera superior. Una vez arriba, estos minerales se enfriaron y se separaron para volver a caer sobre la corteza de la Tierra. De ahí la idea de que fue una auténtica ‘lluvia de silicatos‘.

Para probar esta teoría, Baker y Sofonio han estado meses y meses investigando este hecho. Han conseguido imitar las condiciones de la Tierra, o la pro-Tierra, como la llaman ellos, para repetir el proceso a pequeña escala. Los científicos fundieron una mezcla de materiales ricos en silicatos y agua a una temperatura de 1.500 grados. Después lo molieron todo para que se hicieran polvo y lo introdujeron en unas cápsulas que representaban a los minerales.

Baker y Sofonio han simulado la lluvia de silicatos a pequeña escala.

Después de todo lo anterior, los científicos metieron en un recipiente de presión las cápsulas y las calentaron a 727 grados con una presión 100 veces superior a la de la Tierra. Acto seguido, Baker y Sofonio investigaron los materiales que se habían disuelto, al igual que hicieron, según su teoría, hace millones y millones de años.

Este experimento, aún, no está del todo claro ya que tienen que seguir investigando para poder afirmar esta teoría. Aún así parece que van por el buen camino y que dentro de muy poco tiempo volveremos a tener noticias de estos dos genios de la ciencia.