Cinco lecciones clave de seguridad vial para jóvenes

Televisiones y redes sociales han ofrecido estos días imágenes de un autobús en Filipinas en el que, tras un fuerte impacto, el techo vuela, y con él niños y mayores que no llevaban cinturón de seguridad. Resultado, dos muertos y más de veinte heridos. En España, el año pasado fallecieron 1.806 personas, 24 menos que el año anterior, en más de 102.000 accidentes de tráfico. Además, 138.609 personas resultaron heridas, y casi la décima parte requirieron ingreso hospitalario.

Es cierto que la cifra de fallecidos ha descendido con respecto a las últimas décadas. Sin embargo, no se puede bajar la guardia, porque perder la vida, o pasar al “club de las sillas de ruedas”, es cuestión de décimas de segundo.

Aesleme (Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal) y la Fundación Mutua Madrileña, con su programa ‘Agárrate a la vida’, intentan prevenir y concienciar de los riesgos de las imprudencias y distracciones a los jóvenes españoles.

Las lecciones de ‘Agárrate a la vida’ tienen en cuenta muchos factores. Uno de ellos es la siguiente estadística del Ministerio de Interior muy a tener en cuenta: Los colectivos vulnerables –peatones, ciclistas y ciclomotoristas–, representan el 48% de todos los fallecidos”, y “fueron un 2% más en 2018 que el año anterior, lo que supuso nada menos que 865 usuarios vulnerables fallecidos”.

Estos son los puntos básicos que hay que tener en cuenta al volante, según las charlas que imparte Aesleme a los universitarios españoles.

Al volante, sin distracción.

Punto 1_distracciones al volante

Las distracciones son la primera causa de muerte en accidentes de tráfico, culpables de un 32 por ciento aproximadamente. Y los accidentes al volante son, a su vez, la primera causa de muerte y discapacidad en menores de 34 años, señala Gustavo Almela, de Aesleme, involucrado al cien por cien en los cursos de ‘Agárrate a la vida’.

Los expertos coinciden en que desde edades tempranas, los varones tienen más probabilidades que las mujeres de verse involucrados en accidentes de tránsito, y las estadísticas lo corroboran. Según el Ministerio del Interior, el 80% de los fallecidos son varones, frente al 20% de mujeres, y son porcentajes que se mantienen estables desde hace años.

El coche no es una segunda oficina.

Punto 2_coche como oficina

El móvil, apagado o en la guantera, es decir, alejado de nuestra mano. “El coche no es una segunda oficina”, dice gráficamente Gustavo Almela. Pero también cuidado con el tabaco o la radio.

Según recientes encuestas, un 12 por ciento reconoce usar las redes sociales de forma habitual mientras conduce, un porcentaje que se eleva hasta el 17% entre los jóvenes de 18 a 24 años. Y por encima del uso de redes sociales se sitúan usos del móvil como GPS (25%), mensajería instantánea (19%), llamadas sin manos libres (14%) o lectura de email (13%). Cuando suena un móvil, o al hablar por él conduciendo, “la alerta es auditiva, motriz, visual e intelectual”, lo que supone un riesgo tremendo, apunta Almela en su exposición.

Ni muy rápido, ni muy despacio.

Punto 3_Consumo alcohol

La velocidad inadecuada es causa de accidentes mortales en un 22 por ciento, aunque se ha reducido en un 7 por ciento el año pasado. En teoría, se puede ir hasta 120 km/hora en autopistas: “Pero es preciso adaptar la velocidad a varios factores”, añade Gustavo Almela: “a las condiciones climatológicas, al tipo de vía –autopista/autovía, carretera convencional-, y al estado físico y anímico del conductor, porque las circunstancias pueden ser muy variadas. Es decir, la atención ha de ser plena y consciente”. En realidad, conducir a 80-90 km/hora por el carril derecho, evita muchos riesgos, y supone además un ahorro. “Y algo muy importante: ojo a la falsa percepción de los distancias y velocidades”, señala el experto. Por ejemplo en los adelantamiento en las carreteras de una dirección.

Beber alcohol y el conductor alternativo.

Punto 4 velocidad adecuado Merca2.es

El alcohol y otras drogas son determinantes en el 21% de los accidentes. “A veces se habla del alcohol y las drogas, y se debería hablar del alcohol y otras drogas”, subrayando el otras, dice Gustavo Almela, quien recuerda el dato de que “uno de cada tres conductores fallecidos ha dado positivo en la prueba de alcoholemia y/ otras drogas”. ¿Por qué poner límites, si con una gota de alcohol ya se está afectado?, añade. “No se coge un coche cuando se ha bebido”. Es muy importante la figura del conductor alternativo.

Diversos estudios estiman que un vaso y medio de cerveza en un hombre de complexión media ya puede dar positivo en un control. En el caso de una mujer, la cantidad de medio vaso sería suficiente. Si no se consigue una alternativa para la conducción, los estudios recogen que un hombre de complexión media tardará un mínimo de una hora para metabolizar 10 ml de alcohol.

Casco, cinturón, triángulos y no mover a los heridos.

Punto 5_casco y cinturon 2

Los motoristas continúan siendo uno de los colectivos más vulnerables en la vía, por lo que el uso de un casco adecuado se convierte en algo fundamental en materia de prevención. Según Gustavo Almela, es importante resaltar que el casco debe ser integral, es decir, debe tapar toda la cara. A pesar de ello, existen una serie de ventajas relacionadas con la conducción en moto, entre ellas las más evidentes como la menor contaminación que producen o la reducción de tiempo en los desplazamientos. El principal inconveniente es su inseguridad, ya que la probabilidad de un accidente de un motorista es 17 veces superior a la de un conductor de coche, según estudios de las DGT.

En el caso de los vehículos, se ha intensificado por parte de la DGT la campaña de concienciación sobre el uso del cinturón, ya que es el elemento de seguridad que más vidas ha salvado. En caso de los bebés y niños pequeños, la legislación española obliga a que los menores de 1,35 m de altura vayan siempre sentados en los asientos traseros del automóvil.

En cuanto al uso de triángulos, deben ponerse como mínimo a 50 metros antes del vehículo estacionado, y 50 metros después. Pero es muy aconsejable situarlo no 50 metros antes, sino al menos 100 metros, para dar tiempo a reaccionar al vehículo que viene, que puede ser un autobús o un camión.

Si nos encontramos en la situación de socorrer a una víctima de accidente de tráfico, la norma general es no mover a los heridos tras un accidente, pero siempre “hay excepciones”, indica Almela. Por ejemplo, en los casos de corrientes de agua con inundaciones y riadas, o fuego, con el coche incendiado o que se produzca riesgo de incendio”, hay que sacar a los heridos cuanto antes.