La transformación energética hacia un modelo más sostenible y renovable es uno de los grandes retos de nuestro tiempo. En este escenario, Iberdrola, la compañía energética líder en España, se ha consolidado como una de las empresas pioneras en el desarrollo de la energía eólica marina a nivel mundial. Su reciente adjudicación de dos contratos en la sexta ronda de subasta de contratos por diferencia en Reino Unido es una clara muestra de su firme compromiso con esta tecnología limpia y de vanguardia.
Nuevos Proyectos Eólicos Marinos en Reino Unido
Iberdrola, a través de su filial escocesa Scottish Power, ha sido seleccionada para desarrollar dos importantes proyectos eólicos marinos en la costa este de Inglaterra. El primero de ellos, East Anglia Two, tendrá una capacidad de 963 MW y se ubicará cerca del parque eólico East Anglia One, que ya produce energía limpia para 630.000 hogares británicos desde 2020.
Por otro lado, la compañía también se ha adjudicado un contrato para 158 MW del proyecto East Anglia Three, que en total alcanzará una capacidad de 1.400 MW y entrará en producción en 2026, abasteciendo a 1.300.000 hogares con energía libre de emisiones. Estos proyectos no solo contribuirán a la transición energética y la descarbonización, sino que también impulsarán una importante línea de inversión económica en la región, consolidando el empleo y las oportunidades de negocio.
Consolidando el Liderazgo en Eólica Marina
Iberdrola ha sido pionera en el desarrollo de la energía eólica terrestre hace dos décadas y ahora también lidera la eólica marina, una tecnología que representa uno de los mayores vectores de crecimiento de la compañía. Al cierre del primer semestre de este año, Iberdrola contaba con 2.300 MW de capacidad instalada en proyectos offshore, una cifra que alcanzará los 3.000 MW en 2025 y los 4.800 MW en 2026, gracias a sus importantes inversiones a nivel global.
Además de los proyectos en Reino Unido, Iberdrola también destaca por otros desarrollos eólicos marinos como Vineyard Wind I en Estados Unidos, Saint-Brieuc en Francia, y sus tres parques en las aguas del mar Báltico: Wikinger, Baltic Eagle y Windanker. Esta apuesta decidida por la eólica marina le ha posicionado como un referente mundial en este campo, contribuyendo a la transición energética y al cumplimiento de los compromisos climáticos de las administraciones públicas.