El atún es un pescado muy popular y ampliamente consumido en todo el mundo debido a su sabor distintivo, su versatilidad en la cocina y sus beneficios para la salud. Sin embargo, existe otro alimento muy reconocido, sobre todo en España, que contiene más hierro que ese pescado: las almejas.
El hierro es un mineral esencial para tu cuerpo, ya que desempeña un papel crucial en la producción de hemoglobina, que es la proteína en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno desde los pulmones hasta todas las partes del cuerpo. Esto quiere decir que una ingesta diaria de hierro es muy necesario y beneficioso para tu salud. Este nutriente se encuentra en varios alimentos, y en esta oportunidad te contaré lo buenas que son las almejas para tu organismo.
Por qué te conviene reemplazar el atún por almejas
Si bien el atún es un alimento alto en hierro, las almejas, ese marisco que se encuentra en las costas españolas, se destaca por su rico contenido de hierro. Se estima que tiene aproximadamente diez veces más hierro que el atún. Por eso, incluir almejas en tu dieta es una excelente manera de aumentar la ingesta de hierro, especialmente si tienes necesidades nutricionales específicas o puede estar sufriendo deficiencia de hierro.
Además, las almejas también son una buena fuente de proteínas, minerales como el zinc y el selenio, y vitaminas del complejo B. Por supuesto, no te olvides de que son muy gustosas y versátiles a la hora de preparar un plato. A continuación te contaré algunas de las recetas más sencillas para que prepares en tu hogar.
Una bomba: tallarines con almejas
Primer aviso: tendrás que preparar comida de sobra porque esta receta hará que todos tus invitados te pidan dos platos. Y olvídate de comprar latas de atún.
Ingredientes
- 350 g de tallarines
- 500 g de almejas frescas y limpias
- 3 dientes de ajo, picados
- 1 cebolla pequeña, picada finamente
- 1/2 taza de vino blanco seco
- 1/4 taza de perejil fresco
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Queso parmesano rallado
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y la cebolla picada y cocina hasta que estén dorados, aproximadamente 3-4 minutos. Agrega las almejas limpias a la sartén y vierte el vino blanco por encima. Cubre la sartén con una tapa y cocina a fuego medio-alto durante unos 5-7 minutos, o hasta que todas las almejas se abran. Desecha cualquier almeja que no se haya abierto. Retira las almejas con una espumadera y colócalas en un plato. Deja el líquido en la sartén.
En simultáneo, pon los fideos en agua hirviendo y retíralos a tu gusto. Luego, agrega los tallarines cocidos a la sartén con el líquido de cocción de las almejas. Revuelve bien para que los tallarines se impregnen del sabor del vino y los jugos de las almejas. Cocina por unos minutos más hasta que los tallarines estén bien calientes. Y listo, tienes una súper receta terminada para emplatar, llena de hierro y sin necesidad de recurrir al atún.
