‘First Dates’ echó chispas con estos dos ardientes solteros

‘First Dates’ destaca por ser uno de los programas más llamativos de la televisión actual. En él podemos ver cómo una serie de parejas anónimas tienen citas a ciegas organizadas por la propia organización del espacio, dando lugar a momentos de lo más curiosos. Y es que en este famoso restaurante el amor siempre está en el aire.

Desde su estreno en 2016 hemos visto a miles de parejas desfilar por el restaurante de ‘First Dates’. Muchas de ellas se han hecho virales a lo largo de estos años gracias a sus peculiaridades y espontaneidad. Hace algunos días unos jóvenes llamados Yammy y Danilo se convirtieron en los grandes protagonistas de la noche gracias al derroche de pasión que mostraron ante las cámaras.

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Yammy y Danilo: pasión por todo lo alto

Como decíamos, a veces las citas de ‘First Dates’ acaban siendo un auténtico desastre. No son pocas las veces que hemos podido presenciar momentos tensos debidos a diferencias ideológicas, políticas o de cualquier otro tipo entre las parejas de comensales.

Pero también encontramos los casos contrarios. Precisamente estos dos jóvenes, Yammy y Danilo, están siendo noticia por compartir actitudes más que cariñosas. Fue el pasado miércoles 20 de marzo cuando acudieron al programa en busca del amor. Tanto fue así que acabaron subiendo la temperatura del restaurante.

Como siempre, en primer lugar ‘First Dates’ nos presentó a sus comensales. En primer lugar Yammy, de 25 años, se definió como “alegre y muy caliente”, y declaró que le encantaba hablar sobre sexo. Además, dijo ser una persona abierta a la que le gusta «probar cosas y experiencias nuevas”, y continuó hablando de sus fantasías sexuales.

“Todos queremos gustar. El tema sexual me pierde mucho. Me tengo que controlar. Me planteo cualquier fantasía con cualquier persona y en cualquier sitio”. Toda una declaración de intenciones. Por su parte, Danilo, un italiano de 24 años, se presentó como dos personas en una: “una de día y otra de noche”. Además, admitió tener “un poco de peligro”. Además, aseguró que “pienso que la sexualidad es muy importante, y si encuentras a una chica que no le da vergüenza, que está segura de lo que quiere… Premio Gordo”,

Su cena en ‘First Dates’ no pudo comenzar mejor, pues Yammy se mostró encantada al saber que Danilo era italiano. “Sin verle ya me había gustado”, reconoció. Tras una primera buenísima impresión, una vez en la mesa no tardó en salir a relucir el tema del sexo. Como era de esperar, ninguno de los dos tuvo reparos a la hora de hablar del tema.

Comenzando por Yammy, que se declaró “activamente sumisa”, unas palabras que le hicieron especial gracia a Danilo, quien incluso bromeó con tatuárselas. Y es que ambos estuvieron hablando de tatuajes, desvelando Danilo que tenía uno en un lugar secreto. “Me imagino tantos sitios malos, quiero que está justo encima”, respondió la joven, tras lo cual afirmó que “lo quiero ver”.

La temperatura fue subiendo poco a poco, hasta el punto en que llegaron a bromear sobre irse de viaje juntos. Finalmente, ambos llegaron al reservado del restaurante con la intención de seguir seduciéndose, algo que hicieron como si ni hubiera cámaras delante.

Ya sabemos que el reggaetón lo carga el diablo, y así fue cómo, tras bailar un poco, ambos acabaron dándose un apasionado beso. No dejaron lugar a dudas de lo que iba a ocurrir más tarde cuando anunciaron que “vamos a echar más de un polvazo”. De hecho, Danilo reconoció haberse puesto “bastante cachondo”.

Tras este espectáculo subido de tono, Yammy y Danilo llegaron a la fase final del programa, cuando las parejas han de decidir si quieren tener una segunda cita o no. En esta ocasión a nadie le extrañó que ambos dijeran que querían tener un segundo encuentro. De hecho, antes de llegar a este momento, la joven le preguntó al italiano si “te quedas en Madrid esta noche, ¿no?”.

“Yo quiero que hagamos algo ahora, rollo tomarnos algo”, propuso Yammy, a lo que Danilo respondió que “me parece superbién”. Visto lo visto, puede que la primera cita continuara un buen rato más detrás las cámaras.