La industria del capital privado español registró en 2023 un volumen de 6.110 millones de euros, lo que implica una caída del 34% en comparación con el ejercicio histórico de 2022, cuando se alcanzaron los 9.238 millones de euros, en tanto que se realizaron 781 operaciones, un 18% menos en tasa interanual, según las estimaciones divulgadas este martes por Spaincap.
El presidente de la asociación, Oriol Pinya, ha reivindicado el buen desarrollo de la industria en 2023, pese al descenso en comparación con los datos de 2021 y 2022 y por el que han regresado a niveles de 2020, argumentando que se ha conseguido «en un entorno de incertidumbre, con los coletazos de la inflación, subidas de tipos y conflictos geopolíticos».
Además, ha instado a mirar la serie histórica con «luces largas», ya que en diez años el volumen del capital riesgo español se ha prácticamente triplicado.
Entrando al detalle, el ejercicio de 2023 se puede dividir en dos partes: un primer semestre más rígido por la falta de visibilidad en el mercado (al final de junio la inversión registraba una caída del 46% y al cierre del año se ha moderado al mencionado 34%) y un segundo semestre más animado, especialmente por las operaciones de menor tamaño en detrimento de los grandes acuerdos, que han ido menguando.
«El número de operaciones no ha caído tanto, un 18%; esto se explica porque la mayor parte de las operaciones son de pequeñas ‘startups’, lo que hace que un país innove; han sido cerca de 650 operaciones de un total de 781, mientras que las grandes operaciones han pasado a un segundo plano», ha remarcado Pinya.
El ‘private equity’, que concentra la mayor parte de actividad de la industria, acabó el año con un volumen de 5.255 millones de euros repartido en 138 inversiones, lo que supone un descenso de en torno a una cuarta parte en términos económicos y de operaciones.
De su lado, el ‘venture capital’ cosechó una actividad en 2023 de 855 millones de euros a lo largo de 643 inversiones, lo que se traduce en una reducción de prácticamente la mitad, si bien el número de acuerdos no se ha visto tan afectado gracias al dinanismo en torno a las ‘startups’.
Esa caída del ‘venture capital’ tras dos ejercicios en los que el volumen invertido superó la cota de los 2.000 millones de euros se debe, según Pinya, a la eliminación del efecto de grandes rondas en ‘late stage venture’ de 2021 y 2022, en tanto que ahora ha vuelto a niveles que se corresponden con la media de los años previos, si bien también se observa una tendencia alcista y en la que, sobre todo, se han producido más de 600 operaciones, con especial predicamento de algunas en las que han aparecido nombres de empresas como Fever.
A pesar de estas cifras, los nuevos recursos (‘fundraising’) captados por parte de los inversores nacionales privados han mantenido el tipo y se han situado en 2023 en los 2.606 millones de euros, dato idéntico al registrado en el ejercicio previo.
Las desinversiones cayeron a la mitad en tasa interanual, al situarse ligeramente por debajo de los 800 millones de euros a través de 304 acuerdos, ya que «los calendarios de salida de las empresas participadas se están alargando debido a las inquietudes que permanecen en el panorama económico mundial», apunta el informe de Spaincap.
De su lado, el tipo de desinversión más frecuente fue el reembolso de préstamos, utilizado en el 44% de estas operaciones, seguido del reconocimiento de minusvalías y las recompras por parte de acciones, que concentraron, respectivamente, un 19% y un 16%.
EL PAPEL DE LAS GESTORAS INTERNACIONALES
En lo referente al tipo de inversor en el ecosistema del capital riesgo en España, han vuelto a sobresalir el papel de las gestoras internacionales («siguen apostando por el país», ha apuntado Pinya), a las que les corresponde casi el 80% del volumen total invertido en 2023, si bien la caída de actividad de este actor ha sido del 36% en el año, en línea con lo que ha sido el ejercicio en su conjunto; mientras que las gestoras nacionales fueron responsables del 20% del capital movilizado a través de 473 inversiones, más de la mitad del total de operaciones.
Las grandes operaciones, por encima de los 100 millones de euros, volvieron a representar más de la mitad de la totalidad del volumen invertido en 2023 mediante nueve operaciones, si bien decayeron en comparación con el dato de 2022. Por su parte, el mercado medio (operaciones de entre 10 y 100 millones) alcanzó los 1.348 millones de euros en 64 operaciones, lo que supone la mitad en ambos términos respecto al año previo.
En un vistazo sectorial, el capital riesgo se ha focalizado en el año en torno a la salud, con un 27% del volumen invertido, seguido de los recursos naturales e internet, con un 25% y un 8% del capital movilizado, respectivemente. Sin embargo, por número de operaciones, ha destacado el sector tecnológico TIC e Internet, con 285 operaciones, lo que de nuevo pone el foco sobre las compañías emergentes o ‘startups’.