Para los apasionados de los deportes de montaña, siempre hay oportunidades para disfrutar de la nieve y sus diversas actividades, pero ¿recordamos aplicar protector solar? Al igual que en la playa, es esencial también en la nieve. El frío invernal puede ser engañoso; el protector solar se vuelve imprescindible. La radiación UV reflejada en la montaña nevada es hasta un 80% mayor. Una hora en la nieve equivale casi a dos en la playa. La altitud hace que aumenta la exposición a los rayos UV, sin sombra donde refugiarse.
Para disfrutar de la nieve sin sorpresas y con una piel saludable, protegerse de la radiación solar es crucial. Aprovechemos el sol invernal, protegiéndonos de sus efectos nocivos con protectores solares de alta protección, un básico indispensable para las vacaciones en la nieve.
1POR QUÉ NOS PODEMOS QUEMAR EN LA NIEVE
El alto riesgo de radiación solar en la nieve se debe principalmente a la altitud. En la montaña, estás más cerca del sol, lo que reduce la absorción atmosférica de los rayos UV, aumentando el riesgo. Cada 300 metros de altura se estima que el riesgo de quemaduras aumenta en un 4 o 5%. Además, la nieve refleja los rayos solares como un espejo, intensificando la radiación y el riesgo de quemaduras. Las bajas temperaturas, el aire y el viento en las zonas montañosas contribuyen a la sequedad de la piel, haciendo esencial el uso de una crema de protección solar adecuada.