El intervenido sector audiovisual español anda inquieto ante los hipotéticos planes vengativos de Pedro Sánchez, que el pasado 26J salvó un match ball frente al calor irradiado por la mayoría de los mass media y sus infinitas encuestas, opinión publicada que quedó en papel mojado ante la opinión pública que apostó por un bloque plurinacional mayoritariamente progresista cosido por su aversión ante la extrema derecha.
PUBLICIDAD EN RTVE
Francisco Marhuenda advirtió este pasado jueves en Es Radio que una de las bazas del presidente del Gobierno que podría utilizar para dañar al duopolio televisivo es reinstaurar la publicidad en RTVE, cuya subida de audiencia y templanza informativa no eclipsa una controvertida política de compras zalamera con la órbita del Grupo Prisa y los amigos de José Miguel Contreras (La Coproductora, propiedad del editor de la SER y El País; Bambú, perteneciente a Vivendi; The Pool, del directivo de Prisa, Andrés Varela Entrecanales; The Good Mood, de Daniel Écija; o Boomerang TV, dirigido por el exsocio de Contreras, Jorge Pezzi).
Fuentes del sector descartan que a medio plazo Sánchez retorne la publicidad a RTVE eliminada en 2010 por José Luis Rodríguez Zapatero como prenda ante Antena 3 y Telecinco por conceder licencias en abierto a dos compañías afines al socialismo, Prisa (Cuatro) y Mediapro (La Sexta).
Tampoco está previsto que Sánchez reparta licencias pese a haber sido el único presidente desde Felipe González que no otorga señales de televisión en abierto: González lo hizo con Telecinco y Antena 3, José María Aznar con lo que hoy son Vocento y Unidad Editorial en TDT, Rodríguez Zapatero con Cuatro y La Sexta, y hasta Mariano Rajoy entregó seis licencias de TDT en 2015.
Pedro Sánchez no ha entregado licencias en abierto desde que alcanzó La Moncloa en 2018
Cabe recordar que estos días se está celebrando en Dubái la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones que decidirá el uso de las frecuencias a través de las cuales se emite la televisión digital terrestre que a priori no será condicionada por Sánchez, que está noche cierra su tour televisivo concediendo entrevista a Mediaset (‘Informativos Telecinco 21.00 horas’) tras haber pasado por RTVE (‘La hora de La 1’) y Atresmedia (‘Espejo público’).
Harina de otro costal son radios y prensa, ya que Sánchez no concede entrevistas a COPE, El Mundo o ABC quizá por considerarlos integrantes de un ‘Sindicato del crimen 2.0’ que, paradojas de la vida, tiene como referente moral a Felipe González.
PRISA CONTRA SÁNCHEZ Y ROURES FRENTE A IGLESIAS
Fuego amigo en la izquierda: el Grupo Prisa está apuntado sus cañones contra La Moncloa a cuenta de la opaca negociación suiza entre PSOE y Junts per Catalunya, y la muy desafortunada propuesta gubernamental para que Miguel Ángel Oliver presida la Agencia Efe.
«Si el Gobierno de Pedro Sánchez pretende salir indemne de la decisión de pactar una amnistía a los líderes del procés para lograr su apoyo parlamentario, la peor estrategia es negociar los detalles del acuerdo político que alumbró la ley con opacidad, en el extranjero y bajo la mirada de un verificador internacional», señalaba hace unos días El País.
El mismo periódico decía sobre Oliver que «el nombramiento daña la imagen de la agencia y del propio Ejecutivo, primer responsable de establecer los estándares de decoro institucional en una democracia. Las críticas están plenamente justificadas».
El País ha afeado al Gobierno que proponga a Oliver como presidente de Efe
Y este viernes recordaba que «como responsable de Comunicación de La Moncloa, la gestión de Oliver destacó por la protección militante del Gobierno por encima del servicio a los medios. Llegó a provocar la protesta colectiva de cientos de profesionales por tratar de imponer un control previo en las preguntas al Ejecutivo, especialmente durante la pandemia».
También hay ruido en la izquierda transformadora porque Pablo Iglesias se lamentaba hace unos días en TV3 sobre la línea editorial de su antigua casa, Público, que está tomando partido en favor del ‘yolandismo’ en su guerra contra Podemos.
Iglesias también lamenta que Yolanda Díaz se haya aliado con «mafiosos», en clara alusión al Grupo Atresmedia, mientras Podemos otea a las elecciones europeas a las que pretende llegar respaldado por la visibilidad e influencia que le va a otorgar su marcha al Grupo Mixto.
