La Fundación Endesa, que este 2023 cumple su 25º aniversario, cierra el año con 40 actividades del programa de voluntariado corporativo realizadas por 2.300 empleados, exempleados y sus familias, de las que se han beneficiado alrededor de 8.000 personas, según informó la compañía a la agencia Servimedia.
Hace un cuarto de siglo, la Fundación Endesa nació con una única línea de actuación y hoy cuenta con cinco: cultura, educación, formación para el empleo, biodiversidad y voluntariado corporativo. Según declaró la responsable de Voluntariado Corporativo de Endesa, Vanessa López Arrebola, en una entrevista a Servimedia, «está cobrando cada vez más fuerza».
Especialmente a partir del año 2021, en el que la Fundación Endesa recibió el encargo por parte de Endesa de gestionar «de manera profesionalizada y homogénea» todo lo que es «el programa de voluntariado corporativo dentro de la compañía».
El espíritu solidario siempre estuvo latente en Endesa, pero fue a partir de ese momento cuando «se dinamiza y coordina como una línea más de actuación», explicó López Arrebola.
COMPROMISO SOCIAL Y MEDIOAMBIENTAL
Dentro de los proyectos de voluntariado corporativo, la Fundación trabaja en dos líneas de actuación: una centrada en el aspecto más social y otra, en el compromiso medioambiental.
En este sentido, a lo largo de este 2023 se han llevado a cabo 40 actividades, aún quedan tres por realizar, de las cuales 31 son de carácter social y ocho son sobre biodiversidad. «Hemos colaborado con seis entidades medioambientales y con 53 entidades sociales, poniendo el foco en la persona para contribuir en el entorno tanto social como medioambiental», apuntó la responsable de Voluntariado Corporativo de Endesa.
López Arrebola reconoció que en los programas de perfil más social, «al tratar con personas, el impacto es mucho más transformador». «No obstante, es igual de gratificante una acción medioambiental que una acción social», subrayó.
En su compromiso por acabar o mitigar las desigualdades sociales, se creó en el año 2016 el programa ‘Cambiando Vidas’ de la mano de la Fundación Integra, que trabaja para mejorar la empleabilidad e integración laboral de personas en situación o riesgo de exclusión social. De otro lado, se organizan programas de acompañamiento a personas mayores y personas con discapacidad.
En definitiva, estas actividades de voluntariado favorecen «el desarrollo de habilidades y competencias» que luego ayudan «en el ámbito personal y profesional», explicó Vanessa López Arrebola, «como la empatía, la escucha activa, la orientación a resultados, la proactividad, el emprendimiento o el liderazgo».
Asimismo, la responsable del Voluntariado Corporativo de Endesa aseguró que se pretende ‘contagiar’ de este espíritu por el voluntariado no sólo a los empleados «sino a todo nuestro entorno». «Podemos implicar a nuestros ‘holders’, proveedores, clientes, pero «también a nuestras familias», señaló.
De hecho, a través de los programas de voluntariado familiar, se intenta «promover esos valores en nuestros hijos», afirma, «y de este modo, abrir las puertas de Endesa para que desde fuera vean qué es lo que hacemos y cómo queremos contribuir».
CONVIVIR PARA PROGRESAR
El lema ‘Convivir para progresar’ de la Fundación Endesa recoge el espíritu de estos voluntarios. Empleados como Luis Abelino García afirman que «es una gratificación compartir nuestro tiempo colaborando». «Siempre que participo en cualquiera de estas actividades siento que me llevo mucho de lo que aporto», apuntó.
En la misma línea se manifestó su compañero José Manuel Festa, que afirmó que ser voluntario «supone dar valor a tu trabajo». «No se trata solamente de estar en la oficina, sino de salir y acompañar a estas personas que realmente lo necesitan. Verles la cara y sonreír es lo que da valor a nuestro trabajo diario en Endesa», aseveró.
La línea divisoria entre el que presta ayuda y el que la recibe queda desdibujada, cuando tras la experiencia vivida, el resultado final es que todos ganan.