La energía es uno de los motores de la descarbonización, junto con la construcción y el inmobiliario

El energético, la construcción y el inmobiliario son los sectores que más invierten en la tarea de descarbonización de sus actividades, imprescindible para alcanzar los objetivos de transición sostenible establecidos por la comunidad internacional. Así lo establece el ‘Informe sobre los desgloses relativos a la Taxonomía Europea. Ejercicio 2022’, publicado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

A partir de los datos desglosados por las empresas emisoras, el informe describe el grado de ‘elegibilidad’ y ‘alineamiento’ de éstas con la taxonomía sobre el cambio climático de las actividades económicas de los emisores de valores españoles admitidos a negociación en mercados regulados de la Unión Europea (UE).

En concreto, los sectores mencionados pueden presumir de tener las ratios de inversión en activos fijos (CapEx) más altas de alineamiento con la taxonomía climática de la Unión.

LOS ‘ALINEADOS’ CON LA DESCARBONIZACIÓN

La CNMV explica que las actividades económicas que desarrollan las empresas y que están relacionadas con la mitigación o adaptación del cambio climático pueden identificarse como ‘elegibles’ o ‘alineadas’. Una actividad es elegible si se encuentra contemplada entre las actividades que se incluyen en el reglamento europeo delegado del clima, que identifica aquellas actividades que, a priori, contribuyen a la mitigación o adaptación del cambio climático.

Por otro lado, una actividad está ‘alineada’ si, además, se cumplen una serie de criterios técnicos que aseguren la contribución sustancial a un objetivo medioambiental concreto, que las actividades no produzcan un perjuicio significativo al resto de objetivos medioambientales y que se satisfagan una serie de salvaguardas mínimas.

Las ratios más bajas de elegibilidad y alineamiento se encuentran, en cambio, en los sectores de industria, comercio y servicios, ya que incluyen actividades que aún no han sido examinadas o actividades que no contribuyen significativamente a los objetivos climáticos.

LA REGULACIÓN EXIGE QUE LAS COMPAÑÍAS PUBLIQUEN QUÉ PORCENTAJE DE SUS INGRESOS, INVERSIÓN Y GASTOS DEDICAN A LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

«Sin embargo, esto no les impide beneficiarse de la taxonomía para invertir en la adaptación de sus actividades e instalaciones a los riesgos físicos crecientes del cambio climático, ni para reducir su huella de carbono», señala la CNMV en el informe.

Se trata del primer análisis que la CNMV ha realizado con los datos desglosados por las empresas emisoras españolas sobre el grado de elegibilidad y alineamiento con la taxonomía sobre el cambio climático.

El supervisor recuerda que el reglamento de taxonomía establece que las compañías publiquen información sobre qué porcentaje de sus ingresos (volumen de negocio), de su inversión (CapEx) y de sus gastos operativos (OpEx) representan esas actividades relativas al cambio climático sobre la actividad total de la empresa.

Así, de los 101 emisores que, a 31 de julio de este año, enviaron sus Estados de Información no Financiera (EINF) del ejercicio 2022, 89 incluyeron información sobre taxonomía, de los que 78 eran emisores no financieros.

INMINENTE ENDURECIMIENTO DE LAS EXIGENCIAS DE INFORMACIÓN

La CNMV señala que la información remitida es, en general, «completa», aunque ha advertido de algunas deficiencias en cuanto a la información cualitativa proporcionada o la falta de uso de las plantillas obligatorias por parte de algunos emisores.

Por último, el supervisor recuerda que la próxima obligación de reporte de las entidades financieras, en 2024, deberá incorporar el alineamiento, respecto a la información correspondiente al ejercicio 2023. Esto implicará que sus sistemas estén «preparados» para recopilar los datos necesarios, muchos de los cuales deberán obtenerse de la información aportada por sus clientes y contrapartes.

Hasta el ejercicio 2022, sólo se ha tenido que reportar respecto de dos objetivos medioambientales relacionados con el cambio climático, mitigación y adaptación.