François Derbaix, uno de los fundadores y dirigentes de la gestora Indexa Capital, ha reivindicado en una entrevista con su modelo de negocio basado en la diversificación a largo plazo y bajos costes y, alineado con esto, ha instado a los inversores a «olvidarse de los altibajos del mercado y mantener el plan a largo plazo».
Indexa, que se explica como un gestor automatizado con unos 1.800 millones de euros bajo gestión y 67.000 clientes desde su fundación en 2015, hace gala de sus carteras de fondos indexados y planes de pensiones con diversificación global que, según la firma, ofrecen unas comisiones un 88% más bajas que los bancos.
En ese sentido de poner en valor las apuestas a largo plazo -«olvídate de los altibajos a corto plazo, olvídate de la presión que puedas tener por todo el ruido que hay en el mercado, mantente invertido a largo plazo»-, Derbaix carga contra el sector de la gestión activa, ya que «viven de tener visiones o de intentar prever lo que va a hacer el mercado».
«El sector de la gestión activa es un juego de suma nula, que de media va a obtener la rentabilidad del mercado. Algunos un poquito más y otros un poquito menos. Pero todos tienen costes muy altos que hacen que, de media, se quedan debajo del mercado», ha agregado el ejecutivo de Indexa.
De ahí el plan de Indexa: «Nosotros decimos que te vamos a dar una mejor rentabilidad y mejor binomio rentabilidad-riesgo porque vamos a diversificar más y bajar costes».
Con todo, Derbaix insiste en la importancia de estudiar el perfil de los clientes para así asignarle a su rango adecuado de cartera y riesgo, que puede ir del nivel 1 (menos riesgo) al 10 (más riesgo, con hasta un 90% del capital invertido en acciones).
Una vez entra el cliente, desde Indexa se hacen cargo del capital: «lo que el cliente manda a su cuenta lo invertimos automáticamente, lo que quiera retirar lo desinvertimos automáticamente y, en el camino, cada día comprobamos la cartera y reactivamos cuando haga falta».
Asimismo, ha reivindicado el modelo de automatización, la indexación y la distribución digital porque permiten ahorrar, respectivamente, los costes derivados del trabajo manual, de la gestión activa que conlleva un elevado volumen de transacciones y de la red clásica de distribución a través de oficinas, sucursales y asesores; lo que repercute a posteriori en unas comisiones más altas o bajas para el cliente.
«En Indexa hemos ido con una propuesta de producto online, donde es el boca a boca que funciona: no hay comerciales, no llamamos a los clientes, no hacemos ‘push’, no pagamos intermediarios; entonces vamos a comisiones lo más bajas posibles y son los clientes los que nos recomiendan y es lo que hace que estemos creciendo tanto» aduce Derbaix.
El perfil del cliente de Indexa tiene una media de 39 años, es hombre (si bien la cuota ha bajado del 80% al 70%) y está muy repartido por la geografía española, ya que se encuentran en torno a 4.000 municipios, prácticamente la mitad del total que hay en el país.
Además, recalca Derbaix, es un cliente que realmente ha captado la idea de gestión de Indexa a largo plazo y la tranquilidad que ello requiere para rehuir de los aspavientos rápidos del mercado, ya que de media cada cliente sólo hace una consulta a la firma por año.
Por otra parte, el directivo ha señalado que, pese a concebir el modelo de gestión con vista al largo plazo, se trata de inversiones líquidas, es decir, que el cliente puede retirar el dinero cuando quiera y, además, «no hay coste de entrada ni de salida», en tanto que «de media el cliente empieza en Indexa con 10.000 euros y luego aporta más o menos 500 al mes» -con todo, la inversión mínima se sitúa en los 3.000 euros-.
Ambos puntos llaman la atención en vista de que la mayoría del sector concibe sus vehículos de manera ilíquida (el capital está comprometido y no se puede retirar hasta pasados varios años) y que el capital de entrada a los fondos suele situarse en torno a los 100.000 euros -reservado por tanto a grandes patrimonios-, si bien hace unos meses se llevó a cabo una modificación legal que bajó el tope de entrada a algunos fondos a los 10.000 euros con la intención de democratizarlos y hacerlos más accesibles.
Según los datos expuestos en la página web de la gestora a mediados de este mes de octubre y con una inversión de 10.000 a 100.000 euros, la cartera con un riesgo de nivel 2 (sobre 10) acumula una rentabilidad neta acumulada del 2,7%; la cartera de nivel 6 cuenta con un rendimiento neto acumulado del 29% y la de nivel 10 -la de mayor riesgo- una rentabilidad del 53,6%.
La firma debutó el pasado julio en el BME Growth, el segmento bursátil de las pymes españolas, con una valoración cercana a los 150 millones de euros porque el acceso a los mercados «supondrá una oportunidad de financiar nuevos proyectos, tanto orgánicos como inorgánicos», señaló entonces otro dirigente de Indexa, Unai Asenjo.
Desde entonces la cotización de Indexa se ha depreciado en torno a un 17%, a 10,6 euros la acción, aunque como dijo Ansejo en el día del debut bursátil: «Todas las decisiones que tomamos las tomamos priorizando el largo plazo frente al corto, incluida la decisión de salir hoy en BME Growth».