La inflación y la pérdida de la capacidad de gasto siguen pasando factura a la restauración y con ello a todos los trabajadores del sector. Cuando se trata de consumir fuera del hogar, más que el precio, lo que realmente impacta es el incremento general del coste de la vida, que hace que los consumidores cuenten con menos presupuesto disponible.
Según un informe actual de Kantar Worldpanel, ‘Claves para el crecimiento de la restauración’, los españoles están cambiando ciertos hábitos. Actualmente, tendemos más al menú cerrado, simplificamos cuando pedimos la carta y controlamos más el gasto en lo que a disfrute se refiere. Lo que está intentando el sector de la restauración es adaptarse a estos cambios y evolucionar de forma simultánea, aprovechando las oportunidades y los nuevos momentos de consumo que tienden más a estar ligados al placer, a celebraciones y a momentos especiales.
Sin embargo, el sector no cesa en su apuesta por seguir el ritmo de sus consumidores. Este verano, con la fuerte disrupción de la digitalización, fueron muchos los restaurantes y bares que se adaptaron para no perder clientes y sobre todo para sobrevivir en un mercado muy copado. Las redes sociales, las webs de reseñas o los blogs especializados son fundamentales a la hora de escoger la visita a un nuevo bar o un restaurante.
EL SECTOR DE LA RESTAURACIÓN IDENTIFICA NECESIDADES DE LOS CLIENTES
Para el sector de la hostelería y el foodservice es un punto clave saber identificar los momentos de consumo y entenderlos para encontrar fórmulas de crecimiento, aun en el contexto actual de inflación, sobre todo cuando la subida de precios implica una percepción psicológica que se traduce en el consumidor, en pensar que todo sube y que los precios se están inflando, aunque realmente luego en la práctica no sea así.
Una búsqueda no solo de control, también de equilibrio, que supone una mayor racionalización del gasto, que se percibe no solo en esa mayor búsqueda de la simplificación, también en que haya más propensión al menú cerrado, con un incremento de 7 puntos en valor y del 11% en penetración al sector.
LOS CONSUMIDORES NO QUIEREN HACER GASTO FUERA DEL HOGAR, LO VEN UNA OPCIÓN CARA
Que el consumo fuera de los hogares este en un estado crítico, significa en este contexto que crezca el canal fast food, un 29% con respecto a 2019, que atrae nuevos clientes en franja de mayores de 50 años, y que está conectando mucho más allá del precio, con esos momentos especiales de la cena en pareja, amigos o por celebración. Un hecho que para los consumidores parece ser que ven los restaurantes y los bares como la opción cara, al contrario que el delivery, donde creen que el gasto es menor.
LOS HÁBITOS DE CONSUMO EVOLUCIONAN
Las ocasiones de consumo nos determinan en parte la evolución de los productos. Ya que no todas evolucionan de la misma manera, por ejemplo, cae el cafecito rápido, o matar el gusanillo. Por lo tanto, para crecer debemos ir a buscar esos espacios que crecen y que nos ofrecen oportunidades de expansión.
Los consumidores han cambiado sus hábitos de la mañana a la noche. Nos hacemos más nórdicos adelantando las cenas (60% antes de las 22:00 h). Un cambio que lo que hace es frenar totalmente el camino de la tradicional ‘merienda’ donde muchos españoles consumían en cafeterías o bares un café o algún producto de bollería, haciendo que este consumo sea nulo y, por tanto, menos gasto en estos establecimientos.
TODOS LOS RESTAURANTES Y BARES CEDEN EN CUOTA DEL SECTOR
En este contexto, en España nueve de cada diez consumidores han visitado en alguna ocasión durante el año en curso un bar o restaurante independiente, cada vez más heterogéneos en variedad, hasta poder estructurarlos, como parte del informe de Kantar, en siete categorías diferentes. Entre ellas, la mayoría de ocasiones son para el bar de siempre, es decir, el de confianza con un 23%, seguido por el que cuenta con el menú del día con un 21% y, en tercer lugar, el tradicional bar con terraza con un 19%.
LA RESTAURACIÓN TIENE MUCHO QUE RECORRER
Visto dónde van los españoles a consumir, desde Kantar Worldpanel se identifican hasta tres ejes para generar valor a través del establecimiento. Por un lado, están las propias ocasiones de consumo, por tanto, es clave saber identificar la ocasión de consumo, entender en qué tipo de establecimientos se produce y encontrar el surtido y la forma de comunicar adecuadamente para no dejar pasa la oportunidad de largo.
Lo mismo sucede con el tipo de consumidor al que el establecimiento quiere dar servicio. Si el sesgo es generacional, un millennial escoge un restaurante fusión o variado, es decir, algo más experiencial y que acabará con una foto en Instagram. En cambio, a partir de cierta edad, las opciones son el restaurante del menú del día o el bar con tapa, siendo algo clásico.
La tercera parte se encuentra en el surtido que se ofrece. Una vez que está claro el momento y el cliente, hay que definir qué propuesta ofrecer y saber qué palanca activar. Y es que el gasto en comida y bebida varía mucho en función del establecimiento, por tanto, el café es más importante en el bar con terraza. En este contexto, desarrollar el surtido adecuado permite al establecimiento ser más relevante.
