Un informe difundido por la Cadena de Ondas Populares Españolas (COPE) reveló que unas 4.000.000 de personas necesita tratar la ansiedad o la depresión. El estudio elaborado por los comunicadores pertenecientes a la cadena de radio, arrojó que el 15 % de la población sufre alguna de estas condiciones.
La investigación puso en evidencia varios elementos preocupantes. El primero de ellos es que la salud mental en general se ha ido deteriorando en los últimos años. Lo segundo es que los jóvenes y las mujeres son los que han llevado la peor parte en el incremento de estas patologías.
Es necesario el uso de herramientas gestionadas por profesionales
Tomando en cuenta los crecientes niveles de incidencia en estas enfermedades mentales, el Estado ha manifestado su preocupación por este problema de salud pública. La psicóloga Nuria Armengol, especializada en el tema, asevera que urge el uso de herramientas para tratar la ansiedad o la depresión, porque dichos trastornos generan un gran sufrimiento emocional en el ser humano.
Esta profesional indica que existen varias terapias que se pueden aplicar, dependiendo del cuadro contextual de cada paciente. Cita, por ejemplo, la terapia conductual, que concibe a la depresión como el resultado de una situación negativa circunstancial. También menciona la terapia cognitiva, que se enfoca en el origen de la depresión; o incluso el entrenamiento en habilidades sociales. Este último enfoque asocia a la depresión con problemas de desadaptación social. La psicóloga Nuria Armengol verbaliza que estos trastornos son debidos a una falta de adaptación, hacia uno mismo o hacia el entorno inmediato.
Otra herramienta para el tratamiento de la depresión es la terapia de resolución de problemas, que busca incrementar la habilidad del paciente en este sentido. Por otro lado, existe la terapia interpersonal, que concibe que la vida de las personas se ordena en función de sus relaciones con el entorno.
Cómo combatir la ansiedad
En el caso de la ansiedad, Nuria Armengol explica que esta condición tiene 3 vías por las cuales se manifiesta. La primera es la cognitiva-emocional, la segunda es la fisiológica y la tercera es la conductual. Para combatirla, se deben aplicar terapias en esos mismos niveles. En el primero de ellos con técnicas de Autoinstrucciones y Reestructuración Cognitiva, que se trabajan con los pensamientos del paciente.
En el segundo plano se aplican técnicas fisiológicas como el entrenamiento de Relajación Muscular Progresiva de Jacobson o la respiración diafragmática. Estas contribuyen a relajar la actividad fisiológica del organismo. Por último, en el plano conductual, se aplican técnicas de Exposición o el Entrenamiento en Habilidades Sociales. Armengol Martínez añade que para tratar la ansiedad, el profesional aplica una combinación específica de estas herramientas, dependiendo del cuadro del paciente.
Terapias más eficaces y uso de fármacos
Nuria Armengol asevera que, en ambos casos, las terapias cognitivo-conductuales son las que han ganado más adeptos en los últimos años. Estos procedimientos cuentan con más estudios que avalan su eficacia y muchas veces se pueden combinar con el uso de fármacos bajo supervisión del médico. No obstante, la psicóloga Nuria Armengol considera que si se puede evitar el uso de fármacos siempre es mejor porque algunos crean adicción y/o cronifican el problema. Lo importante es que cualquier tratamiento es personalizado y debe diseñarse en función de la situación particular del paciente.
