La periodista Sandra Fernández está intentando dejar atrás la política autárquica que llevó a cabo Mirta Drago durante los veinte años que estuvo al frente de la Comunicación y Relaciones Externas de Mediaset España bajo la dirección del directivo Paolo Vasile.
La ex directora general de de Medios de Comunicación de la Comunidad de Madrid ha modificado la estrategia de Drago, que no comentaba rumores ni desmentía informaciones falsas, al señalar como fake los despidos de Pedro Piqueras o Jorge Javier Vázquez, la oferta a Vicente Vallés o los vetos a Georgina Rodríguez, Edmundo Arrocet y Carmen Lomana.
Fernández también se ha intentado acercar a los medios conservadores que tenían una mirada crítica hacia Mediaset por la emisión de la serie feminista de Rocío Carrasco o el «rojos y maricones» de Jorge Javier Vázquez.
Pero la periodista canaria no ha modificado todavía la exótica estrategia viral de la cuenta de Twitter del departamento de Comunicación de Mediaset España, que esquiva formalismos al promocionar productos de la casa de forma supuestamente ‘picante’.
Fuentes de la industria audiovisual consultadas por MERCA2.es reconocen el enfado entre actores y representantes ante «la cosificación por la que se apuesta desde la cuenta de Twitter del área de Comunicación de Mediaset España hacia actrices y actores de las series de Telecinco».
Esta estrategia, reconocen, arrancó en la etapa de Drago, pero su sustituta ha apostado por darle continuidad a estos tuits en los que se abusa de los actores jóvenes, guapos y/o musculosos.
LOS TUITS EN LA ETAPA DE FERNÁNDEZ
LOS TUITS EN LA MIRTA DRAGO
Asegura Shannon Ridgway que la cosificación sexual «implica que una persona adquiera el rol de sujeto y la otra el rol de objeto; y en el caso de relaciones heterosexuales estos roles se reparten a menudo de manera que el hombre toma la posición de sujeto, y la mujer la de objeto». Puntualiza la activista que «aunque en ocasiones el hombre pueda ser cosificado, no se compara con la vida diaria bajo una estructura de opresión».
Porque, añade, «se puede comparar a instancias donde personas blancas afirman que existe racismo a la inversa: no puede equipararse. Porque la gente blanca nunca ha experimentado una opresión sistemática y secular, tal y como lo experimentan las personas de color».
Pese a ello, la estrategia viral de Mediaset puede resultar contraproducente para la imagen del grupo. Y más si cabe al hacerlo desde las cuentas del departamento de Comunicación, en las que por su naturaleza no suele darse cabida a este tipo de tuits.
