El Salseo esquiva la prohibición del Ayuntamiento de Barcelona y la más que posible de Madrid. Ada Colau (BeC) inició la batalla contra las ‘dark kitchens‘, las denominadas cocinas fantasma, y las ha sacado de la ciudad, restringiendo la actividad. Estas empresas trabajan con fogones industriales, propios de un restaurante para una numerosa capacidad y con las mesas llenas. Sin embargo, no tienen clientes físicos, pero sí un regimiento de repartidores en la puerta esperando a que salgan las comandas para llevarlas a los domicilios.
El negocio en sí es redondo. El ahorro de personal y un buen posicionamiento en las aplicaciones habituales de reparto a domicilio incrementan los márgenes con costes reducidos. No necesitan las numerosas licencias de bares y restaurantes, así como tampoco una gran infraestructura. Los bajos de un edificio o una nave industrial acondicionada son más que suficientes para realizar la actividad.
No obstante, las consecuencias directas las sufren los vecinos, como fuertes olores, humos y la propia actividad de los riders. Molestias que no ofrecen los restaurantes con sus salidas de humos homologadas y precintadas, como tampoco los bares situados debajo de los grandes chaflanes. «Proponemos un modelo de cocinas limpias, sin olores ni humos», ha asegurado Álvaro Mateo, CEO de El Salseo, en una entrevista con MERCA2.
EL SALSEO BUSCA SU HUECO CON LA REVOLUCIÓN DEL MERCADO
El joven empresario zaragozano de apenas 24 años considera que su modelo evita las largas colas de riders, tapones en las aceras y trasiego de bicicletas, motos y patinetes. «Los repartidores apenas están uno o dos minutos esperando», asegura. En este sentido, ha destacado que en sus cocinas sólo hay una persona, pero no se utilizan fogones.
Es decir, no se generan humos ni olores indeseables para los vecinos. «La comida llega cocinada y se le da el último toque para entregársela al cliente», ha sostenido. El Salseo es especialista en hamburguesas y mira a su competencia de tú a tú, entre las que se encuentran importantes marcas como Goiko, Vicio, The Good Burger y Fitzgerald, entre otras.
La compañía ha abierto un total de 29 cocinas en 24 ciudades de España, con el foco puesto en los municipios con menor competencia, pero también con un menor número de clientes. Su principal punta de lanza no sólo es poder eliminar la cocina fantasma, sino ofrecer un buen producto. «Son hamburguesas muy ricas», ha señalado.
LA MORATORIA DE MADRID EXPIRA EN AGOSTO
Este movimiento responde a la fuerte regulación de Barcelona, como también a la que se va a dar en la capital, Madrid, donde el próximo mes de agosto finaliza la moratoria sobre la regulación aprobada en 2021, y la prohibición es una de las posibilidades que toma más fuerza.
Con este modelo en dique seco o a las puertas de desaparecer, El Salseo trata de impulsar estas cocinas limpias, con una fuerte inversión en marketing y posicionamiento en las aplicaciones de reparto a domicilio, así como alcanzar el punto de equilibrio en el mayor número de tiendas posible. En este sentido, ha señalado que se alcanza una rápida rentabilidad con entre 80 y 100 pedidos semanales en las zonas o áreas fuera de las grandes ciudades para poder alcanzar la rentabilidad.
En Barcelona o Madrid, parece un número relativamente bajo, pero la competencia es feroz, con la incesante apertura de hamburgueserías, una media de dos nuevas al día. Sin embargo, poder alcanzar el beneficio en las pequeñas ciudades es un reto enorme.
EL SALSEO, COCINAS SIN HUMOS NI OLORES
La compañía ha dedicado años de investigación para poder cocinar los productos con métodos y técnicas de conservación utilizados por los chefs más famosos del mundo. En su proyecto culinario está encabezado por Ramsés Gonzalez, de cuya mano se ha establecido el primer título universitario dedicado a la Alta Cocina en Aragón.
El Salseo trata de cuidar el producto, escogiendo el género de productores locales. La carne se cocina en un centro y posteriormente se abate con diferentes procesos estandarizados -en instalaciones que cuentan con certificado IFS – y, una vez terminados, son envasados en atmósferas protegidas garantizando todas sus propiedades sin necesidad de añadir conservantes, ni aditivos adicionales. Desde allí, se distribuyen directamente a las tiendas cuya única función es prepararlas para ofrecerlas al cliente, un último pero imprescindible paso para completar toda la cadena.
Este es el secreto de El Salseo, ya que no hay necesidad de un cocinado tradicional. Para que el producto salga, se invierte en banners y posicionamiento en las aplicaciones tradicionales con el fin de que estos puntos obtengan la rentabilidad a las pocas semanas.
EL SALSEO SE EXPANDIRÁ A ANDALUCÍA
Por el momento, El Salseo ya está presente no sólo en Barcelona y Madrid, sino también en ciudades más pequeñas como Vigo, A Coruña, Gijón, Oviedo, Santander, Salamanca, León, Valladolid, Zaragoza, Pamplona, Sabadell, L´Hospitalet, Badalona, Sant Cugat, Valencia, Alicante, Murcia, Móstoles, Vitoria, Bilbao, Barakaldo y San Sebastián. Junto a Álvaro Mateo se encuentran Sergio Otín, responsable de marketing; y María Sánchez, responsable de Operaciones.
Eso sí, espera poder entrar en Ciudad Real próximamente, así como en Andalucía, según ha señalado Mateo. Esta expansión se realizará una vez termine el verano, una etapa que afecta al negocio del reparto a domicilio. A futuro, los planes podrían pasar primero por Portugal debido a su exclusiva asociación con Glovo.
Todo ello, con una plantilla de 10 personas en la oficina central y un total de 40, que se ubican en cada una de estas cocinas limpias. La empresa se mantiene en un compás de espera respecto a la financiación y de qué forma se hará, mientras mantienen a sus socios e inversores que apostaron por el proyecto en plena pandemia.
