La vivienda en Barcelona muestra claros signos de agotamiento

El precio de la vivienda en Cataluña muestra el frenazo económico tras tres años de intenso crecimiento. No obstante, la alegría va por barrios y en el sector comienzan a descargar los nubarrones detectados durante la segunda mitad de 2022. Los síntomas de agotamiento son evidentes, con una oferta muy escasa y una demanda en pleno retroceso ante el endurecimiento de las condiciones económicas.

las subidas de tipos aplicadas por el Banco Central Europeo hacen que la financiación ya no sea tan barata como antes

De media, el precio de la vivienda sube en Cataluña un exiguo 0,77% entre enero y marzo de este año, respecto al mismo periodo del pasado año, según los datos de Pisos.com, referentes a la vivienda de segunda mano. En marzo, el precio medio se situó en los 2.595 euros por metro cuadrado, un 2,7% por encima del mismo mes del pasado año. Mensualmente, se revalorizó un 0,42%, el tercer incremento menos pronunciado a nivel nacional. Se trata de la cuarta menor subida mensual de toda España.

Por capitales de provincia y en tasa mensual, la bajada de precios se dio en Lleida, con una rebaja del 1,29%. Esta localidad, además, se situó como la séptima con mayor bajada; mientras que en Girona se registró la mayor subida, un 1,1% más. Barcelona, con un 0,67%, fue la segunda capital española que menos creció.

En el cómputo de los tres meses, Girona lideró los ascensos, con un 1,83% más, mientras que Tarragona registró la mayor caída, con un 3,07% abajo, el mayor recorte de toda España. Cabe destacar que los precios de la vivienda en Cataluña se adelantan al resto de España. «Marcan tendencia», señalan desde el sector a MERCA2. La tasa interanual, Girona mostró su fortaleza, con una subida del 4,56% en los precios de la vivienda. En Lleida, en cambio, se registró el segundo mayor ajuste, con una bajada del 1,88%.

BARCELONA, CON PRECIOS INASUMIBLES: 4.405 €

Si bien, los precios más elevados se dieron en Barcelona, que roza de media los 3.000 euros por metro, el cuarto más alto de toda España; mientras que Lleida, con 961 euros por metro, se sitúo en la duodécima posición más barata de España.

La ciudad de Barcelona, por su parte, continúa al alza, pero con matices. De media, el precio alcanza los 4.405 euros por metro cuadrado a cierre de marzo, situándose como la tercera más cara de España. En el lado opuesto, el municipio de Lleida se sitúa en la tercera por debajo de la tabla, con 1.175 euros por metro.

No obstante, la evolución de los distritos de Barcelona cambia con fuerza. Mientras Ciutat Vella, Sarrià Sant-Gervasi y Sant Andreu marcan las mayores alzas trimestrales, con un 6,07%, 5,13% y un 3,07%, respectivamente; las zonas de Sant Martí, Les Corts y Nou Barris sufren un fuerte recorte de precios, del 5,57%, 2,94% y 2,39%, respectivamente.

Evolución de la vivienda en Cataluña
Evolución de la vivienda en Cataluña

En tasa interanual, Sant Martí y Ciutat Vella, con un 4,26% y un 1,3% abajo, son los únicos que muestran descensos. En cambio, Sant Andreu, con un 7,49%, Nou Barris (5,86%) y Gràcia (4,74%) lideran las subidas.

LAS ZONAS MÁS CARAS DE BARCELONA: DE 5.000 A 6.000 €

Las zonas más caras alcanzan los entre los 5.000 y 6.000 euros por metro cuadrado de media, como en Sarrià-Sant Gervasi, L’Eixample y Les Corts. Nou Barris, con 2.639 euros; Sant Andreu, otros 3.324; y Horta-Guinardó, con 3.326 euros por metro cuadrado, son las más bajas.

Todos los datos son de viviendas de segunda mano. En España, el precio medio alcanzó los 2.016 euros por metro cuadrado a cierre de marzo, con un incremento del 1,62% respecto a febrero. Sin embargo, el empuje interanual fue del 6,55%.

«El precio de la vivienda de segunda mano parece seguir siendo ajeno a la nueva realidad hipotecaria», ha asegurado Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. «El encarecimiento de los préstamos para la compra de vivienda todavía tardará en bajar el impulso de la demanda lo suficiente como para que este retraimiento impacte en los precios de venta residenciales», ha sostenido.

CIERRE DEL GRIFO DE LA FINANCIACIÓN

A su juicio, «las subidas de tipos aplicadas por el Banco Central Europeo hacen que la financiación ya no sea tan barata como antes, pero las entidades se están encargando de reconfigurar la oferta hipotecaria porque tienen que seguir atrayendo clientes: es la clave de su negocio». Asimismo, la inflación también hace mella en el sector. Las familias retrasan sus decisiones de compra, al mismo tiempo que los bancos continúan restringiendo el acceso a la financiación.

No obstante, ha considerado que los precios no bajan de forma tan rápida por el «apetito inversor», especialmente la enfocada en el alquiler, que ofrece una rentabilidad «atractiva». Para Font, el ladrillo es un «valor defensivo» ante las constantes subidas de los alquileres, pero admite la tensión entre quienes no pueden comprar y aceptan ser inquilinos a largo plazo, pero «también con los que sí pueden comprar, pero prefieren esperar mejores condiciones».