El término PAS se utiliza para hacer referencia a personas que son altamente sensibles. Esta característica personal no implica que ser una persona PAS padezca un trastorno psicológico. Simplemente es más susceptible frente a estímulos con carga emotiva o que generan mucho estrés. Como norma general, las personas altamente sensibles o PAS sienten y piensan todo de manera más profunda. Y esto, según varios estudios científicos, es una cuestión genética.
Esta variación genética está directamente relacionada con la cantidad de serotonina que tenemos en el cerebro y que es una de las causas fundamentales de susceptibilidad diferencial. En todo caso, las personas con alta sensibilidad presentan los siguientes rasgos: Una persona altamente sensible tiene un nivel de procesamiento de la información muy elevado. Es decir, suele pensar mucho las cosas antes de hacerlas.
Por otra parte, las emociones que experimentan son más intensas, tanto las propias como las ajenas. Además, tienen unos sentidos muy desarrollados lo que les permite captar hasta los detalles más sutiles. Por último, debido a la agudeza de sus sentidos poseen facilidad para la sobreestimulación.