Las enfermedades cardiovasculares representan la causa más importante de muerte en nuestra sociedad. Los factores de riesgo cardiovascular (tabaquismo, hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, obesidad), así como los antecedentes familiares de enfermedad cardiaca, favorecen la aparición de aterosclerosis, responsable de la aparición del infarto de miocardio y de la angina de pecho.
Según datos de la Sociedad Española de Cardiología, en el año 2021, se realizaron en España más de 235.000 procedimientos intervencionistas cardiacos (160.000 diagnósticos y 75.000 terapéuticos), que supone en torno a 3.500 intervenciones por millón de habitantes.
El objetivo de la Hemodinámica y la Cardiología Intervencionista es el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las arterias coronarias, el corazón y otras arterias (aorta y pulmonar). Tal y como explica el doctor Eduardo Alegría Barrero, responsable de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital Ruber Internacional, «disponemos de la tecnología más avanzada para cumplir ese objetivo, así como de los protocolos y las técnicas percutáneas mínimamente invasivas más novedosas».
Según el cardiólogo, «los avances tecnológicos en la adquisición de imágenes y las herramientas diagnósticas que incorpora el nuevo equipo nos permiten resolver con mayor precisión y con menos complicaciones las patologías cardiacas más complejas. Además de esta ventaja técnica, la radiación que recibe el paciente y el equipo médico es significativamente menor con el nuevo equipo». La nueva sala de hemodinámica del Hospital Ruber Internacional equipada con el angiógrafo biplano de Philips Azurion 7, incorpora la tecnología de última generación en angiografía, con dos tubos de rayos X equipados con detectores de 20″ y de 15. Se trata de un sistema innovador que permite realizar tratamientos e intervenciones de alta complejidad con una mejor precisión y seguridad.
El cateterismo cardiaco es el método de elección para el diagnóstico de muchas de las enfermedades del corazón. «Además del diagnóstico, con estas técnicas de cateterismo pueden a la vez tratarse gran número de enfermedades coronarias o estructurales, empleando diversos dispositivos (balones, stents, oclusores, prótesis valvulares, etc.)», asevera el doctor Alegría. Los cateterismos se realizan en régimen ambulatorio (con observación durante 4-24 horas) u hospitalizado, y de forma electiva o urgente.
De acuerdo al doctor Eduardo Alegría, se trata de resolver problemas cardiológicos a través de intervenciones mínimamente invasivas, que reparan arterias coronarias obstruidas (stents coronarios), resuelven enfermedades valvulares (implante percutáneo de válvulas) o cierran defectos de nacimiento (comunicaciones interauriculares).
«Además, existen otras técnicas diagnósticas y terapéuticas que evitan la anticoagulación en pacientes con fibrilación auricular (cierre de la orejuela izquierda) o alivian la hipertensión arterial mal controlada (denervación renal)», indica el doctor Juan Ruiz García, especialista en cardiología intervencionista, del equipo del doctor Alegría.
Asimismo, los avances tecnológicos en el área del diagnóstico por imagen permiten diagnósticos más completos y exactos de las enfermedades coronarias o valvulares, así como la planificación del mejor tratamiento posible. «Con la nueva sala de intervencionismo contamos con la tecnología que facilita los procedimientos más complejos», señala la doctora Rosa Ana Hernández Antolín, coordinadora de intervencionismo estructural. La Unidad de Cardiología Intervencionista atiende a pacientes del propio Hospital Ruber Internacional, así como a pacientes referidos por especialistas nacionales e internacionales.
El equipo de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital Ruber Internacional posee una amplia y dilatada experiencia en el tratamiento percutáneo de las distintas enfermedades cardiovasculares (angina de pecho, infarto, valvulopatías, cardiopatías congénitas, etc.). «Ofrecemos la atención más personalizada y la mayor calidad en el tratamiento de la enfermedad cardiaca reduciendo al mínimo los periodos de ingreso y facilitando recuperaciones más tempranas», afirma el doctor Eduardo Alegría.