Biden juega a la ruleta rusa con Europa y abre la guerra comercial

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Joe Biden se ha propuesto librar la batalla contra Europa en plena invasión de Rusia a Ucrania. El presidente de EE UU se enfunda el traje del proteccionismo para ajustar la inflación, al tiempo que perjudicará las exportaciones europeas, principal motor económico de una Alemania en recesión.

Biden ha promovido la polémica ley de Reducción de la Inflación para entablar esta guerra comercial

Biden ha promovido la polémica ley de Reducción de la Inflación para entablar esta guerra comercial, que ya inició EE UU durante los años más duros de la crisis de 2008, 2015 y 2020. El plan es sencillo, dar una mayor salida a la producción americana frente a otras industrias y potencias.

De esta forma, los automóviles y la tecnología europeos tendrán una nueva barrera de entrada. Ahora bien, la Unión Europea ha alzado enérgicamente la voz cuando perjudica los intereses germanos, pero no lo hizo con el hachazo al vino y otros productos españoles.

BIDEN GENERA LAS CRÍTICAS DE LA UE

Biden trata de romper así con los acuerdos comerciales y los pactos sostenibles en la cadena de suministro. Uno de los puntos fuertes del día llegará en el momento en el que se decida abordar la problemática de las cadenas de comercio y suministro sostenibles, así como la mencionada Ley de Reducción de la Inflación estadounidense, que Bruselas tacha de proteccionista y perjudicial para la industria europea.

Joe Biden, presidente de EE UU
Joe Biden, presidente de EE UU

La normativa actual de Biden perjudica a las empresas europeas comprometidas con la sostenibilidad. De hecho, el propio presidente de EE UU se comprometió a rebajar el articulado para evitarlo, aunque sin concreción alguna.

En este sentido, la UE se ha quejado de las barreras impuestas a los fabricantes europeos de vehículos eléctricos, que entre otros tendrían que tener su propia fábrica en el país para tener acceso a las ayudas públicas e incentivos fiscales. Algunas empresas españolas han hecho los deberes, como Wallbox, pero otras han preferido llevar la producción a China para rebajar los costes sin reparar en la primera potencia occidental.

BIDEN EXIGE LA PRODUCCIÓN EN EE UU

La nueva normativa entrará en vigor y tal y como se apuntó en el plan de inversiones, el objetivo es reducir las emisiones en un 40% para 2030. De esta forma, Biden exigirá que el 40% de los vehículos vendidos en EE UU sean eléctricos.

Asimismo, para acceder a las deducciones y beneficios fiscales, las empresas tendrán que producir en EE UU. Wallbox ha mostrado el camino de que es posible con una inversión importante de 70 millones para sus cargadores eléctricos, pero no lo han hecho otras compañías del sector.

Por el momento, está claro que si las empresas de la UE no se movilizan, perderán una oportunidad histórica ya que este plan estará dotado con un billón de dólares, una cuantía sustancialmente importante como para dejarla escapar. Por ahora, las consecuencias son nefastas para Europa, que tendría que subir aún más los precios de su industria para evitar perder los márgenes o bien comenzar los despidos ante la importante bajada de ventas. Todo por una ley discriminatoria que pone de nuevo el proteccionismo en el mapa. Cabe destacar que ni Canadá ni México se verán afectados por esta nueva normativa.

EL DESASTROSO PLAN BIDEN EN MAYO

Biden dejó claro en mayo que la economía de EE UU se encuentra en una posición más sólida que cualquier otra potencia importante del mundo, pese a ser la primera potencia occidental en entrar en recesión en este 2022, un escenario que aún no ha confirmado técnicamente la economía alemana, aunque los propios organismos públicos advierten que entrará con una probabilidad del 100% el próximo año. El objetivo de su plan de lucha es beneficiar exclusivamente a las familias trabajadoras estadounidenses, sin mirar las consecuencias de la exportación de la inflación, como suele hacer EE UU para recuperar su economía.

Esta actuación pasa primero por incrementar la oferta de petróleo en el mercado en un millón de barriles diarios. Lo hará a través de la reserva estratégica de petróleo y por el plazo de seis meses. Además, espera sumar otros 60 millones de barriles adicionales de petróleo procedentes de las reservas de los países aliados en un momento en el que Europa está rellenando las reservas ante la crisis energética, mientras dará luz verde a los biocombustibles estadounidenses a partir de este verano.

BIDEN PERJUDICÓ A ESPAÑA Y AHORA LE A ALEMANIA

Para evitar que el precio del petróleo se dispare, Biden prepara nuevas tasas a las empresas por los pozos y tierra agrícola inactivos. De tal forma, obligará a las empresas a producir para presionar a la baja los precios por un exceso de capacidad -una mayor oferta- o bien pagar el impuesto.

Asimismo, ha pedido al Congreso aprobar inversiones y créditos fiscales para la compra de vehículos y energía limpia que reduzcan nuestra dependencia del «autócrata» Vladimir Putin y permita un ahorro de 500 dólares por año a las familias para los servicios públicos. De esta forma, la principal perjudicada serán las marcas japonesas y europeas que verán mermadas sus ventas una vez entre en vigor el plan.

En este sentido, ha abierto la puerta a las ayudas a la compra de vehículos eléctricos y puntos de carga, donde Wallbox sería una de los principales beneficiadas. Todo ello, con el fin de que en 2030 no se queme combustible fósil en las carreteras. La realidad de este plan ha mostrado que la inflación se ha disparado en Europa, mientras se reduce en EE UU, pese a mantenerse en niveles altos.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es