viernes, 13 diciembre 2024

Cómo soltar lastre y deshacerse de las deudas: los métodos ‘bola de nieve’ y ‘avalancha’

La falta de planificación puede poner en peligro la economía personal si los gastos crecen sin control, explica Banco Santander.

LAS OPCIONES

Comprar ahora y pagar después es una opción a la que recurren muchos consumidores. Cuotas de las tarjetas de crédito, préstamos hipotecarios y personales, … Gastar sin control puede llevarnos a acumular compromisos de pago que no se pueden afrontar. Es el conocido como sobreendeudamiento, que se produce cuando no se generan suficientes ingresos para cumplir con las deudas contraídas.

Gastar sin control puede llevarnos a acumular compromisos de pago que no se pueden afrontar

“Si no prestamos atención a ir aumentando nuestros ahorros en un determinado porcentaje y los ingresos que recibimos se equiparan casi con los gastos, nuestro bolsillo sufrirá daños que costarán revertir”, explican desde el Banco Santander. La entidad propone dos métodos para empezar a soltar lastre antes de vernos con el agua al cuello y hacer las deudas más llevaderas.

El primero es el conocido como el método ‘bola de nieve’. El primer paso es conocer de forma detallada todas las deudas que tenemos para, a partir de ahí, empezar a pagar aquellas que supongan un menor importe.  Y así, sucesivamente. “Lejos de parar, progresivamente nos habituaremos a destinar una parte de nuestros ingresos a este aspecto, por lo que nos será más fácil ir asumiendo el pago de cada una de nuestras deudas sin sentirnos abrumados por las de mayor tamaño”, señalan estos expertos.

LA INVESTIGACIÓN

También Openbank, el banco 100% digital del grupo Santander, dedica un artículo en su página web a este método, que nació a raíz de una investigación de varios miembros de Harvard Business Review. Según este estudio, aunque a priori parezca contrario a la lógica puesto que las segundan suelen llevar aparejada financiación con intereses, centrarse en las deudas más pequeñas en vez de en las cantidades más elevadas hace que las personas se sienten más confiadas y optimistas cuando ven cómo se van reduciendo o eliminando algunas de sus deudas, aunque sean las más modestas. “Psicológicamente, esta tendencia ayuda a continuar con la progresión y ayuda a la consecución del pago total de la deuda desde una vertiente emocional”.

El método ‘avalancha’ supone una técnica mucho más agresiva: se trata de liquidar primero las deudas más elevadas

El método ‘avalancha’ supone una técnica mucho más agresiva que la anterior: se trata de liquidar primero las deudas más elevadas. Requiere menos tiempo, lo que supone un ahorro de los intereses, pero al ser mayor la dificultad, la tasa de abandono es superior. El objetivo es pagar los mínimos requeridos de todas las deudas y dedicar todo el dinero extra a pagar la que genere mayores intereses hasta saldarla. Por ejemplo, si la hipoteca tiene un tipo de interés del 3%, la de la letra del coche es del 7% y la de la tarjeta de crédito asciende hasta el 12%, hay que empezar por esta última.

En cualquier caso, el procedimiento para comenzar a poner en marcha cualquiera de los dos métodos es similar. “Empezaremos poniendo en una lista todos los compromisos de pago que tengamos. Más tarde, lo organizaremos de mayor a menor tamaño (avalancha) o viceversa (bola de nieve) y, posteriormente, comprobaremos que podemos cubrir el pago mínimo que requieren todos ellos. Una vez lo hagamos, determinaremos la cantidad extra que vamos a abonar en la primera deuda que queremos resolver”, aseguran en el Santander.

BUENOS HÁBITOS

Desde la entidad también recomiendan algunos buenos hábitos de salud financiera:

–              Identificar los gastos e ingresos: todo debe comenzar por planificar la economía doméstica, es decir, conocer qué gastos e ingresos tenemos habitualmente y de forma puntual (como el pago del seguro del coche o la matrícula de la universidad). “Hacer una lista con dos columnas y usar cada una de ellas para categorizar aquellos importes que suman o restan en el balance de nuestra cuenta bancaria será una forma fácil de ser más conscientes de nuestra situación financiera”.

es recomendable categorizar los gastos en función de su naturaleza: por ejemplo, al pago del alquiler o la hipoteca

–              Analizar los ámbitos de consumo: es recomendable categorizar los gastos en función de su naturaleza: por ejemplo, al pago del alquiler o la hipoteca; las facturas del domicilio; el transporte o las compras en alimentación; y, por último, los llamados ‘gastos hormiga’, como ir a tomar un café, que sumados suelen ser una cantidad importante y convertirse en uno de los grandes enemigos del ahorro.

–              Establecer prioridades y objetivos: es importante que la resta entre ingresos y gastos sea, al menos, del 20%, cumpliendo así con la regla del 50/30/20: el primer porcentaje se destinará a los gastos esenciales; el segundo, a los no esenciales; y el tercero, al ahorro. Así aumentará la capacidad para asumir gastos imprevistos o afrontar uno nuevo, como la compra de un vehículo, evitando caer en deudas excesivas.

–              Planificar las compras: para evitar caer en tentaciones, debemos poner en una lista todos aquellos productos que realmente necesitemos. Una vez estemos vayamos a comprar, tendremos que comprometernos a coger únicamente lo que figura en esta lista y no dejarnos llevar por la impulsividad.

–              Elegir los productos financieros en función de nuestro perfil y necesidades, tanto si se trata de productos muy comunes -como una tarjeta de débito o de crédito- como de otros orientados a la financiación -préstamos-.

–              Mantener las deudas bajo control:  evitar que se acumulen todas y deriven en un sobreendeudamiento con consecuencias muy perjudiciales para nuestra salud financiera.


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