El arroz es el alimento por excelencia en Oriente, pero también forma parte fundamental de la dieta en todo el mundo. Es sin duda un alimento universal, rico, nutritivo, barato y que queda bien en cualquier receta, como plato principal, guarnición… Sin embargo, con una época en la que valoramos tanto el tiempo, no queremos perder el tiempo que requiere cocer el arroz y tiramos de microondas o cualquier opción que acelere su consumo. Si, es fácil y rápido de preparar, pero aun así buscamos otras alternativas, como los arroces instantáneos, en las antípodas de platos donde nos tomamos nuestro tiempo, como la paella o el arroz a la cazuela. ¿Es esta forma buena?
SI TE OLVIDAS DE LOS ARROCES INSTANTÉNOS Y LO HACES, HAZLO BIEN
Para ello lo más importante es cuadrar bien tiempos y proporciones, para así lograr un arroz blanco en su punto, ni muy duro ni muy blando. Veamos primero las proporciones: para el arroz de grano largo, dos tazas de agua por cada una del alimento; para el grano corto, una taza y un cuarto de agua por cada una de arroz. Por último, lo aconsejado para el integral sería una taza y tres cuartos de agua por cada dosis. Veamos ahora el cocinado en sí, antes de meternos en qué añadir. Recuerda que primero estamos en cómo cocerlo correctamente.