Puede que para la mayoría de personas con el simple hecho de nombrar la palabra coliflor les entren náuseas, pero la realidad es que si nos quitamos los estigmas y nos animamos a probar esta receta, más de uno se va a llevar una grata sorpresa. La mejor manera de cocinar las verduras para que hasta los más pequeños se coman el plato sin rechistar es haciendo una crema, ya sea fría o caliente. Por ello, te vamos a enseñar paso por paso esta sencilla y nutritiva receta de crema de coliflor con la que sorprenderás a toda la familia.
PRIMER PASO: CORTAR LA COLIFLOR
Para los más novatos en la cocina, esta es una receta con la que aprenderás las nociones básicas del arte culinario y con la que vas a obtener un plato muy sabroso. Para empezar, tenemos que darle un agua a la coliflor para eliminar los restos de suciedad que pueda tener la verdura. A continuación, separamos los ramilletes de la coliflor retirando las hojas exteriores y hacemos el mismo proceso con el puerro, primero dándole una enjuagada bajo el chorro de agua y cortándolo en trozos pequeños.
