Así es la dieta del jamón ibérico y el vino tinto

Ahora que llega el verano es normal querer adelgazar y quitarse unos kilos de más. Lo malo es que hay muchas dietas realmente aburridas, que se basan en comer panga y césped y que se dejan enseguida. Por suerte, está la dieta del jamón ibérico y el vino, la cual promete hacerte perder hasta 6 kilos disfrutando de la comida.

Esta dieta, basada en la dieta mediterránea original, es fácil de seguir y es eficaz, siempre que se personalice con un nutricionista eficaz. ¿Quieres saber más sobre ella? Pues no te pierdas todos los detalles, ya que te contaremos cómo funciona, por qué funciona y para quién no debería usarse.

La dieta del jamón ibérico y el vino tinto y su funcionamiento habitual

Dieta del jamón ibérico

Esta dieta se basa en desayunar como un rey e ir bajando la ingesta a lo largo del día, para acabar cenando como un mendigo. Por ejemplo, el desayuno es abundante, con jamón, frutas y pan, siendo el único momento donde se puede comer pan. La media mañana incluye grasas saludables en forma de frutos secos y frutas.

En cuanto a la comida, tiene carne o pescado, cocinado con poco aceite, en compañía de alimentos mediterráneos como la verdura, la legumbre o la ensalada. A media tarde ya se baja mucho la ingesta, comiendo un yogur. La cena suele tener algo de jamón y proteína a la plancha.

¿Qué ocurre con el jamón y el vino? Los hombres tomarán dos copas de vino de 150mm y las mujeres una copa, repartidas en dos comidas a elegir. En cuanto al jamón, se comen entre 60 y 90 gramos diarios dependiendo del peso, sexo y talla del usuario.