En un mundo tan globalizado como este en el que vivimos, un conflicto que se desarrolla a miles de kilómetros puede afectar a la economía de muchos países. Eso es lo que está ocurriendo con la guerra entre Rusia y Ucrania, que acabará derivando en una caída del consumo.
Así lo han señalado ya múltiples expertos. Que destacan que los consumidores no podrán seguir aguantando la escalada de precios que se ha estado viviendo en las últimas semanas. En consecuencia, reducirán su gasto.
Las familias españolas intentan ahorrar
Con los precios subiendo a un ritmo mucho más acelerado que los salarios, son muchos los hogares que están decidiendo “apretarse el cinturón”. Crece el número de personas que hacen la compra casi día a día, en lugar de grandes compras.
La caída del consumo es ya evidente en muchos sectores. De hecho, el pasado mes de marzo fue uno de los peores en los últimos años para el sector de la automoción. Y se prevé que los autónomos se vean especialmente perjudicados por esta situación.
