La alergia es una reacción desmedida del sistema inmunitario ante algunas sustancias externas que interpreta como amenazantes, y son inocuas para el resto de personas. Estas sustancias se llaman alérgenos y pueden ser muy variadas, como polen, polvo, ácaros, las esporas del moho, el epitelio de algunos animales, las picaduras de insectos, ciertos alimentos o determinados fármacos. En España hay más de 8 millones de personas que sufren algún tipo de alergia. La primavera es la estación más problemática en este sentido, porque muchos de estos alérgenos se encuentran presentes en el ambiente en mayores concentraciones, especialmente el polen.
RECURRIR A LOS ANTIHISTAMÍNICOS PARA ALIVIAR LA ALERGIA
La histamina es una hormona que se libera por orden del sistema inmunológico cuando este está respondiendo a una alergia. Actúa como dilatador de los capilares y los vasos sanguíneos, y es la responsable de todo el repertorio de síntomas de las alergias. Por eso, el medicamento recetado para tratarlas se conoce como ‘antihistaminico’. Existen diferentes fármacos que sirven para aliviar el malestar de la rinitis y la conjuntivitis alérgica, aunque hay que tener en cuenta que algunos provocan somnolencia, por lo tanto, pueden ser incompatibles con ciertas tareas como conducir.
