A lo largo de toda la geografía de España nos encontramos con muchos pueblos que ya hace tiempo que dejaron de cumplir con su principal función, es decir, ser un hogar para alguien. Son lugares abandonados que todavía conservan cierto misticismo y que merecen una visita. La riqueza artística y paisajística de España es impresionante, solo comparable a países como Italia o Francia. Pero lo típico es visitar los lugares más turísticos, rutas establecidas y pueblos que siempre están en las listas de más visitados y que suelen estar bastante poblados, pero ¿qué pasa con los cada vez más localidades abandonadas?
Pues cada vez hay más y muchos están en muy buen estado, pero sobre todo esconden joyas, rincones y esa atmósfera casi mágica de algo otrora lleno de vida y ahora «habitado» por el silencio y la mera naturaleza. Te mostramos un montón de ejemplos para unas escapadas o vacaciones de verano diferentes. Repetirás y acabarás haciendo rutas y deseando visitar más pueblos abandonados.
LUGARES ABANDONADOS EN ESPAÑA DE OBLIGADA VISITA
Sepultados bajo el agua, asolados por la guerra, protagonistas de éxodos… son aldeas que se han quedado congeladas en el tiempo o que están completamente en ruinas. El caso que hay casi tres mil pueblos en nuestro país que se encuentran abandonados, más otro elevado porcentaje que están prácticamente despoblados.
No en vano, durante los años 1950 y 1970 tuvo lugar en España un éxodo rural espectacular por la falta de oportunidades para trabajar en el sector de la agricultura. Muchos fueron los intentos por repoblar alguno de estos lugares posteriormente, pero parece ser que fue en vano. También hay sitios que con el paulatino éxodo a las grandes ciudades y descenso de natalidad se han quedado sin vecinos más recientemente. Un fenómeno que han provocado movimientos nacionales como la España Vaciada.
Veamos ya una amplia muestra de pueblos abandonados para visitar…
23VARIANTE BUGALESA: RUTA DE LOS MONASTERIOS ABANDONADOS
Aprovechando que estamos en Burgos, podemos disfrutar de una espectacular ruta de monasterios abandonados. Si su soledad sobrecoge en la actualidad, la grandeza que debieron lucir siglos atrás impresiona aún más. Se trata de dos impotentes edificaciones: los monasterios de Santa María de Rioseco y el de San Pedro de Alanza. Este último estuvo activo durante diez siglos, hasta que en 1835 se produjo la desamortizaron de Mendizábal. Ahora solo quedan algunas ruinas, como el claustro, parte de la iglesia que se construyó en 1080, restos de la torre del siglo XII y algunas dependencias de los habitantes. Se hacen visitas guiadas para conocer la historia al completo.