El Gobierno cava la tumba de los viajes del Imserso

El programa de viajes del Imserso está herido de muerte. La inacción y mezquindad del Gobierno está cavando lentamente la tumba de una actividad que durante décadas ha generado riqueza al Estado y al sector turístico, decenas de miles de puestos de trabajo para la sociedad, e ilusión, bienestar y salud para las personas mayores. Pero una mano negra dentro del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 está acabando con un plan para la tercera edad que funcionaba.

A falta de mes y medio para que acabe la temporada 2021-22, nadie dentro del sector turístico y entre las asociaciones de mayores, entiende cuál es el motivo por el que el Gobierno maltrata de la forma en que lo hace al programa de viajes del Imserso, pero todos coinciden en que si no cambian mucho las cosas acabará desapareciendo.

Desde la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada, Acumafu, su presidente, Marcelo Cornellá, es rotundo al respecto, «el programa de viajes del Imserso se lo está cargando el Gobierno aún siendo un negocio para el propio Gobierno. De cada euro que se invierte en los viajes del Imserso retornan a las arcas del Estado 1,5 euros. No solo se crean puestos de trabajo, sino que todo lo que se mueve en el entorno del hotel o balneario también genera riqueza».

LA INEPTITUD DE BARRIGA

Todos apuntan a la cabeza visible, es decir, al director general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, Luis Alberto Barriga (colocado a dedo por Pablo Iglesias, anterior titular de la cartera de la que depende), como el gran responsable de la decandencia del programa de viajes del Imserso, por su inoperancia, su mala gestión y su nula predisposición a atender las demandas de los sectores implicados.

Él, junto a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, completamente desaparecida en todo lo concerniente a este asunto -no se encuentran declaraciones suyas sobre estos viajes subvencionados-, pueden dar la puntilla a un programa nacido en 1985 y que era la envidia de muchos países.

«Si este programa antes era una ruina, ahora es técnica y económicamente inviable»

Desde la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec) se instó al Gobierno, a través de un comunicado público, a incluir al programa Imserso de Vacaciones entre su paquete de medidas para hacer frente al incremento de costes, pero nada más lejos de la realidad. El Ejecutivo hizo caso omiso a un sector que ha sido uno de los más castigados en España durante la pandemia y que siempre encuentra cerrada la puerta del despacho de Luis Alberto Barriga, cuando quiere plantearle sus más que justas reivindicaciones.

INSUFICIENTE REMUNERACIÓN POR PLAZA Y COSTES DISPARADOS

El presidente de Hosbec, Toni Mayor, ha sido muy claro al referirse al aumento de costes de los últimos meses, que está destrozando los balances económicos de muchos hoteles. «Si este programa antes era una ruina, ahora es técnica y económicamente inviable. El Imserso no encontrará hoteles que puedan trabajar a esos precios».

Como ya está ocurriendo en otros concursos de obras y servicios públicos «el hotelero será un sector más que deje desierto un concurso público por falta de ajuste a la realidad. Ahora sí que es más rentable cerrar que trabajar con estas pérdidas que ya no se pueden aguantar» ha declarado Mayor, sin olvidar el impacto que va a tener en el empleo: «hará que se pierdan miles de puestos de trabajo».

Además, el coste para el Estado «será muy superior a lo que tendría que invertir para el ajuste económico, pero hay mentes dirigentes que no son capaces de verlo.  No es posible que de nuevo se imponga la injusta e injustificada tacañería del Imserso con los hoteleros españoles», afirma Mayor, en clara alusión a la incapacidad de Barriga.

El representante de la patronal hotelera pide al Gobierno central que actualice para el próximo invierno los precios de los viajes del Imserso porque los hoteleros reciben 22 euros por persona y noche, «cantidad que no cubre ni los gastos» y, con esta coyuntura actual, pide al Ejecutivo que abone entre 27 y 30 euros.

Por su parte, Cornellá se solidariza con las reivindicaciones del sector hotelero ya que, «hay hoteles que están pagando en electricidad casi el triple de lo que pagaban antes y eso hace insostenible trabajar a los precios que tienen firmados. Por eso, lo hoteles piden que, para el año que viene, se revisen al alza los precios, porque no se pueden mantener de esa manera».

El presidente de la plataforma que integra a casi 4.000 mayores apunta a más perjudicados pues, «los mayores son quienes lo notan, no en el servicio, pero sí en algunas calidades por ejemplo a la hora de comer, que encuentran sobre todo panga, pollo, pavo y cerdo como mucho».

PRÁCTICAS POCO LOABLES DE LAS EMPRESAS ADJUDICATARIAS

Cornellá va más allá y denuncia prácticas dudosas por parte de los adjudicatarios de los paquetes, ya que «tenemos noticias de que se cobra una especie de cuota a muchos hoteles por participar en el programa». Y en cuanto a los balnearios, «hemos recibido quejas de mayores a los que les avisaban con solo tres o cuatro días de antelación de que empezaban el viaje. Entonces conseguían que quien anulara el viaje fuera el cliente al no darle tiempo para prepararlo, no la empresa adjudicataria y, en este caso, al anularlo el cliente la empresa ya habría cumplido, pero el viaje se pierde».

Para el responsable de Acumafu el programa de viajes del Imserso «ha sido un rotundo fracaso». En este sentido, alega que «no se puede permitir que desde un Gobierno se consiga arruinar a empresas por la inoperancia de algunos que no tienen ni idea de lo que están haciendo», y asegura que «las asociaciones de hosteleros han intentado reunirse con el director general del Imserso, Luis Alberto Barriga, y el Gobierno no ha querido». «No quiere saber nada de cambiar precios», concluye.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.