Casa Real: las razones ocultas que impiden el divorcio entre Juan Carlos y Sofía a pesar de todo

Hace ya más de 58 años que Don Juan Carlos y Doña Sofía se casaron. Después de muchos años, han pasado muchas cosas, como los rumores de infidelidad del Rey emérito, el hacer supuestas vidas separadas y la marcha del ex jefe de la Casa Real sin su esposa. Por estos motivos, parece que la pareja está rota, aunque no ha habido nunca un divorcio ni una ruptura oficial.

En realidad, hay muchos motivos por los cuales nunca ha habido un divorcio a pesar de todos los rumores. Vamos a conocer por qué la Casa Real no ha aceptado nunca un divorcio entre Juan Carlos y Sofía, explicando todas las causas y las veces en las que sí pudo ocurrir.

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En la Casa Real importan las apariencias

Otra razón por la cual no se divorcian es porque importan las apariencias. Es más, esta práctica es supuestamente común en las monarquías, pues dicen que Alfonso XIII supuestamente tenía tendencia a la infidelidad, pero no hubo divorcio por guardar las apariencias. Asimismo, se dice que el padre del Rey Juan Carlos, Juan de Borbón, también era infiel.  Según Pilar Eyre, la institución de la monarquía debe guardar las apariencias y poner por delante la vida institucional.

Por este motivo, Doña Sofía siempre ha defendido a su marido en público, haciendo como que no pasaba nada. Es más, incluso en estos últimos años, se han dejado ver juntos en algunas ocasiones y en diversos viajes. Eso sí, al parecer han acabado teniendo una buena relación de convivencia de verdad y no solo ante las cámaras, ya que se han visto algunos gestos de complicidad. Al menos esto era así hasta que Juan Carlos abandonó España en solitario, de lo cual hablaremos después.

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