Los primeros meses de año de Unicaja están siendo una odisea. La crisis de gobernanza que está viviendo la entidad se ha convertido e el ‘trending topic’ de una compañía que funciona bien en el ámbito comercial. Unicaja se antoja como un banco sólido, con presencia en el mercado, y que, además, tiene unos resultados positivos. En la misma línea, a nivel bursátil, hasta el mes pasado de febrero, la entidad malagueña era un valor rentable en el Mercado Continuo. Todo se ha ido desmoronando a raíz de los problemas internos que tiene la caja en su accionariado.
La crisis de gobernanza que ha traído consigo la salida de varios consejeros, la entrada de otros nuevos, y el desacuerdo del accionariado, se ha convertido en la piedra en el zapato de la compañía. Es decir, ha sido la propia Unicaja la que se ha encargado de complicarse la vida. Resulta paradójico, y más teniendo en cuenta que la banca vive un buen momento, y las cuentas presentadas por la entidad evidencian el buen estado de salud de Unicaja. Estos problemas internos se han extrapolado a su cotización en el mercado de valores. Además, la actual situación del mercado no es la mejor para ninguna compañía.
UNICAJA SE HA LLEGADO A REVALORIZAR UN 21%
Aún ello, y sacando de la ecuación la volatilidad del mercado, la incertidumbre originada por la guerra entre Rusia y Ucrania y la inflación, Unicaja por sí sola se ha complicado la vida. Hasta febrero, la entidad financiera caminaba en positivo en el mercado de valores. De hecho, la caja andaluza se revalorizaba hasta ese momento más de un 21%. El precio actual de su acción es de 0,85 euros, por lo que está 0,03 euros más baja que a principios de año.
UNICAJA CUENTA CON UN ‘FREE FLOAT’ CERCANO AL 60%
La influencia de la guerra en el este de Europa también ha perjudicado a Unicaja. Desde que estallase en el conflicto el pasado 24 de febrero, las Bolsas globales se vieron resentidas. Aún ello, pese a que la guerra entre ambos países sigue copando los medios, su influencia sobre los mercados de valores ha ido a menos. Es por ello por lo que la crisis interna de Unicaja se antoja como su principal escollo bursátil.
UNA AMPLIACIÓN DE CAPITAL QUE ESTÁ POR VENIR
El pasado viernes, el Banco de España avisó de que una mala gobernanza supondría una ampliación de capital. De llegar a darse, la reacción del mercado podría ser negativa, lo que terminaría de perjudicar a la empresa en Bolsa. Darío García, analista de XTB, considera que «tras la fusión de Liberbank, es posible que una ampliación de capital sea la solución a corto plazo para financiar la reestructuración de su plantilla». Actualmente, Unicaja tiene un amplio capital flotante de casi un 60%. La Fundación Unicaja, presidida por Braulio Medel, es el accionista mayoritario de la empresa.
El analista comenta que «el comportamiento del valor durante esta semana ha estado motivado por el sentimiento general del mercado, y particularmente por la revisión que ha hecho el Banco de España, que le requiere más capital». Antonio Castelo, analista de iBroker.es, expresa que «las ampliaciones de capital que se hacen para cubrir problemas nunca son especialmente bien recibidas por el mercado».
Unicaja se ha convertido en su propio enemigo, ya que la empresa cuenta con buenas perspectivas bursátiles, teniendo en cuenta la reactivación del sector bancario. La subida de tipos está en el horizonte, la cual «beneficiará a toda la banca, especialmente a aquella que desarrolla su actividad en el mercado doméstico«, explica Antonio Castelo.
Pese a esto, la entidad andaluza debe zanjar su situación cuanto antes para evitar males mayores. Tanto el Banco de España como el BCE dan una gran importancia a la gobernanza de las entidades bancarias. De seguir así, la compañía malagueña perdería estatus, lo que podría suponer un impacto directo a la baja en el mercado de valores.
LOS PUNTOS FUERTES DE UNICAJA
La caja malagueña cuenta con puntos fuertes que pueden aupar su acción. Los buenos resultados, en los que evidencia que el banco ha dejado atrás la problemática de la pandemia, y la buena dinámica del sector bancario son las dos grandes bazas de Unicaja. Una posible ampliación de capital puede condicionar a los inversores de la entidad. La caja malagueña deberá justificar y convencer a los accionistas. «Una ampliación de capital supondrá una dilución de los accionistas, que tendrán que acudir para mantener su peso en Unicaja», explica Darío García.
LA ENTIDAD BANACRIA TIENE UNA CAPITALIZACIÓN BURSÁTIL SUPERIOR A 2.200 MILLONES DE EUROS
Hoy por hoy, Unicaja es la entidad bancaria más barata del mercado de valores. Cuenta con una valoración bursátil superior a los 2.200 millones de euros. Pese a esto, no existen intenciones de opar a la empresa. Al hilo de la dinámica bursátil, el consenso de mercado es favorable a la compañía andaluza pese a sus actuales problemas internos. JB Capital Markets recomienda comprar la acción y sitúa el P.O. en 1,80 euros. Societe Generale se suma a la misma recomendación, pero en su caso ubica el precio objetivo en 1,30 euros. BNP Paribas recomienda retener la acción de Unicaja, y en su caso marca el precio objetivo en 0,96 euros.
Unicaja debe poner punto final a sus crisis de gobernanza. La entidad cuenta con potencial bursátil, pero son ellos mismos quienes están empañando su acción en Bolsa. La compañía sigue decreciendo en el mercado de valores en un momento favorable para el sector bancario. Está por ver como soluciona esta situación, y a partir de ahí contemplar cual es el efecto que tiene sobre sus acciones.