Terra (LUNA) desafía la volatilidad de las criptomonedas

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El ecosistema Terra fue una de las revelaciones de 2021 en el mercado criptográfico y está marcando tendencia en los poco más de dos meses que llevamos de 2022. De igual manera que otras altcoins como Rune (THORChain), el principal token de Terra, LUNA, está viviendo semanas alcistas que han disparado su cotización a niveles récord. Mientras que los principales criptoactivos por capitalización de mercado han registrado subidas en febrero del 12%, en el caso de Bitcoin, y del 8% en el de Ethereum, Terra ha obtenido una revalorización superior al 75% gracias a una operación financiera para respaldar a su stablecoin (moneda estable que mantiene su paridad con divisas tradicionales) UST, desafiando la volatilidad del mercado.

Tras algo menos de año y medio en el mercado, LUNA ha logrado pasar de tener un valor por debajo de un dólar a superar los 96 dólares recientemente. Una revalorización que supera el 17.000%, tras la que ha logrado obtener una capitalización de mercado de 33.000 millones de dólares, según los datos de CoinMarketCap. Aunque en lo que llevamos de marzo su cotización corrige un 5%, se trata de una de las revelaciones dentro del segmento de mercado conformado por las altcoins, cuyo potencial está atrayendo cada vez a más inversores.

NUEVA RESERVA DE DIVISAS

Gran parte de este rally alcista de las últimas semanas se debe principalmente a una operación millonaria por parte de Luna Fundation Guard (LFG), una organización sin fines de lucro de Singapur diseñada para respaldar la red Terra. LFG recaudó a finales de febrero mil millones de dólares a través de una venta extrabursátil de LUNA, el token nativo de la cadena de bloques del ecosistema Terra. Es una de las captaciones de capital más grandes en la historia del sector criptográfico y estuvo liderada por los fondos Jump Crypto y Three Arrows Capital, además de contar con la participación de Republic Capital, GSR, Tribe Capital, DeFiance Capital y otros inversores no identificados, según anunció la organización.

La fundación señaló que este capital levantado se destinaría a establecer una reserva de divisas tasada en bitcoin para UST, la stablecoin más grande de Terra. Se trata de una moneda estable algorítmica que se ha vuelto popular en los ecosistemas DeFi (finanzas descentralizadas). UST está vinculada al precio del dólar estadounidense y cuenta actualmente con una capitalización de mercado de más de 13.000 millones de dólares, cifra que se ha triplicado desde noviembre del año pasado.

MANTENER LA ESTABILIDAD

De esta manera, la Reserva Forex de UST creada gracias a la inyección de capital de mil millones de dólares está diseñada para garantizar que el precio de la moneda estable permanezca vinculado al del dólar durante fuertes ventas masivas en los criptomercados. Según los expertos, este tipo de monedas utiliza manipulaciones en la oferta total a través del algoritmo para mantener una estabilidad. El protocolo de la criptomoneda garantiza que la oferta y la demanda de Terra estén siempre equilibradas para que haya un precio estable.

Es una medida para solucionar uno de los principales problemas de las stablecoins algorítmicas, ya que muchas de ellas no consiguen sostener esa dinámica para la que fueron creadas. La principal diferencia con las monedas estables que llevan más tiempo en el mercado, como las emitidas por Tether y Circle, es que estas no utilizan garantías para mantener su precio, mientras que las monedas estables como UST mantienen su paridad al depender de los incentivos del mercado. Por todo ello, Terra aseguró que eligió denominar la reserva de divisas en Bitcoin, al considerar que esta criptomoneda está «menos correlacionada con el ecosistema de Terra.«

Los usuarios pueden acuñar nuevas monedas estables basadas en Terra, de las cuales UST es la más grande, quemando tokens de LUNA. Asimismo, también pueden quemar UST para acuñar LUNA. Con la introducción de esta nueva reserva, lo que se pretende es intervenir en caso de que se den ventas masivas en los criptomercados, como se ha visto en ciertos períodos de inestabilidad internacional, que puedan complicar esos incentivos.