El gran consumo estima un crecimiento dispar dependiendo del escenario de inflación

El mercado del gran consumo prevé crecer en 2022 un 2% en valor en un escenario de inflación alta, según las estimaciones realizadas por Nielsen IQ, que destaca la «mayor sensibilidad» de los consumidores españoles y la búsqueda de promociones ante el incremento de los precios.

Sin embargo, la consultora también pone la mesa otros dos escenarios. En una situación de inflación media, estima un crecimiento del 0,7%. Pero, en un escenario completamente diferente, donde esa inflación fuese baja, el crecimiento caería un 0,5%. Ambos marcos lo que marcarían sería una situación de estabilidad.

La directora general de Nielsen IQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel, ha precisado que serán los fabricantes y la distribución los que decidan cómo trasladarlo al consumidor. «Hasta noviembre, el mercado estaba contenido y los distribuidores no lo habían pasado a consumidores, pero en diciembre ya sí lo han hecho en algunas categorías y productos en diciembre. Esperamos en el primer trimestre que haya una gran variación de precios», ha precisado. La directiva asegura que la inflación no será altísima, como puede ser y que, según vaya avanzando el año, los precios se van a ir conteniendo.

De esta forma, el gasto de los españoles en 2021 se mantuvo estable, hasta situarse en los 95.000 millones de euros, cifra similar a la registrada en 2020, ejercicio en el que se produjo una subida histórica del 6,4% debido a la pandemia, según los datos el informe ‘Tendencias del Consumidor 2022’.

En concreto, el aumento en el precio promedio de la cesta, sobre todo en los productos envasados, ha compensado la caída en la demanda que se empezó a registrar en marzo, periodo que se compara con el inicio del confinamiento, en el que se registraron cifras de crecimiento históricas.

Según el informe, dentro de los productos envasados, se produce mayor subida en el gasto en bebidas, un 3,2% más, y en perfumería e higiene, donde se incrementó en un 5,8%, mientras que en los productos frescos, panadería y pescadería, que fueron las dos secciones más penalizadas durante las primeras olas de la pandemia, vuelven al positivo en 2021, con incrementos del 4% y el 1,2%, respectivamente.

Si en 2020 la pandemia marcó el año, el tramo final de 2021 ha estado marcado por situaciones poco habituales como las dificultades en la cadena de suministro, el fuerte incremento de costes de suministros y materias primas que ha afectado a muchos mercados, consolidación del cambio en las prioridades y preferencias de los consumidores o el impacto de la variante ómicron.

El gran consumo ha señalado Daimiel es un «mercado fuerte», pero que en el 2021 se ha enfrentado a «muchas tensiones» como las de la cadena de suministro, la inflación, la creciente demanda de la compra ‘online’ y ‘delivery’, cambios en las preferencias de los consumidores y la pandemia ha provocado hogares económicamente ‘ajustados’.

LOS PRECIOS MARCAN LA CESTA DE LA COMPRA

Respecto a la inflación, aunque a nivel total anual el precio de la cesta de la compra sube de forma moderada, en general, el informe constata que se está acusando en las últimas 12 semanas, motivado en gran medida por los importantes incrementos en algunos productos imprescindibles en nuestras cestas como el aceite (+28,1%), la pasta (+15,7%), o las bebidas refrescantes (11,2%).

De hecho, el estudio revela que un 61% de los españoles percibe un incremento en la cesta de la compra en los últimos seis meses. Este entorno inflacionista tiene un impacto relevante en el mercado de gran consumo, ya que los consumidores españoles declaran un alto conocimiento y atención a los precios y además un 39% de los artículos presentan una elasticidad alta, es decir, son sensibles a los cambios de precio.

Además, el 76% de los compradores españoles declaran algún comportamiento activo ante las promociones, mientras que un 22% reconoce que cambia de tienda por los descuentos, un 38% asegura que no cambian de tienda, pero sí que buscan activamente la promoción y casi un 20% reconoce que no le importa cambiar de marca en función de la promoción existente.

Desde Nielsen señalan que los consumidores españoles son «buscadores activos de promociones» y que esperan incluso a encontrar el producto en promoción. Además, prefiere la marca propia y escoge el producto de menor precio entre sus favoritos. Sin embargo, señalan que seguimos estando por detrás de Europa, donde tienen mucho más extendidas las promociones.

El estudio confirma el crecimiento de la marca blanca a lo largo de 2021. Así, de cada 10 euros, cuatro euros de la cesta ha sido para la marca de la distribución, lo que he hecho que crezca 0,8 puntos porcentuales en 2021. Dentro de las cadenas de distribución, Mercadona sigue estando en lo más alto.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo