En 2019 en España, 710.200 personas, un 3,6% de la población empleada, trabajaba en cultura, la cifra más alta desde que se tiene registro. Sin embargo, la irrupción del Covid-19 en marzo de 2020 paralizó por completo el sector de la cultura y el espectáculo. A lo largo del año 2020 se perdió el 60% del empleo cultural en España, solo el 32% de los trabajadores han vuelto a sus puestos de trabajo.
Sin embargo, este final del año 2021 se está convirtiendo en el momento de la recuperación. Un regreso a los escenarios que se está produciendo gracias al trabajo y a la resiliencia de miles de profesionales acostumbrados a dejarse la piel y al apoyo de iniciativas como #Vuelvealavida, un proyecto desarrollado por la asociación Ymas, centrada en el impulso a la actividad cultural, junto a empresas patrocinadoras como Endesa. Se trata de apoyar la reactivación del sector cultural, movilizando e ilusionando a las personas para volver a encontrarse con la cultura.
El impactó con toda crudeza a las artes escénicas. Y es que, como afirma Lola Barroso, diseñadora de iluminación, “la gente que vive del teatro, vive por y para el teatro”. O, como cuenta Fran Martí, gerente del Grupo Marquina (Teatro Marquina y Teatro Príncipe Gran Vía), «más que una segunda casa, para mí el teatro es mi casa».
Cientos de personas se vieron obligadas a dejar sus puestos de trabajo de un día para otro. «Nos cambiamos de ropa y dejamos todo para volver al día siguiente y ese día se convirtió en seis meses», afirma el jefe de sala, Fernando Moreno. «Nos afectó muchísimo a todos porque además teníamos mucha incertidumbre de si íbamos a volver y cuándo», concluye.
«A mí me pillaba ya con una edad en la que, además, me daba miedo pensar en que, de pronto, me tuviera que inventar otra vez, sin saber a qué dedicarme», apuntaba Lola Barroso, diseñadora de iluminación. Para Pablo Súarez, jefe técnico del Teatro de la Latina, el confinamiento se hizo eterno: «nunca he estado tanto tiempo sin pisar un escenario»
Si bien el mundo de la cultura tiene una fuerte exposición a vaivenes de todo tipo: «la verdad es que el teatro es el sector más acostumbrado a navegar ante las dificultades, y a saber reinventarse», afirma Fran Martí.
LA REARTURA DE LOS ESPACIOS ESCÉNICOS
Dos meses más tarde del cierre de las salas, se empezó a hablar de la reapertura de los espacios escénicos. Para Fernando Moreno, «lo mejor de la vuelta fue poder reencontrarme con todo el equipo».
Una vivencia muy similar es la descrita por Lola Barroso: «ese día que se alzó el telón se me caían las lágrimas y pensaba, merece la pena, no sólo venir al teatro, sino trabajar en el teatro».
El tiempo ha demostrado que el teatro es un espacio seguro porque se guardan las distancias, el uso de la mascarilla es obligatorio y apenas se habla, porque lo importante es escuchar. Después de todo lo vivido estos meses se ha reafirmado que, sin cultura, no habría vida. Por eso, cuidando la cultura y a los trabajadores que la hacen posible, nos cuidamos a nosotros mismos.
