Los trabajadores por cuenta ajena lo tienen bastante fácil para organizarse, porque siempre hay alguien que les dice lo que tienen que hacer y cuándo tienen que hacerlo. Sin embargo, cuando eres autónomo organizarte es todo un reto. No hay nadie detrás de ti para guiarte, así que tu trabajo depende únicamente de ti.
Cada jornada es como una hoja en blanco. Eres dueño de tu tiempo y tú decides qué haces y qué no haces en cada momento. Pero, si no planificas bien tu día de trabajo, al final te encontrarás con una gran cantidad de trabajo acumulado y empezarán los episodios de estrés. Para que esto no ocurra, vamos a ver cómo puedes organizar tu tiempo.
Diferencia lo importante de lo urgente a la hora de organizarte
Es posible que ante una tarea importante y una urgente te centres primero en la que tiene urgencia. Es algo que suelen hacer la mayoría de los autónomos. Pero, de nuevo, se trata de un error. Las tareas importantes son aquellas que de verdad influyen en la rentabilidad de tu negocio, mientras que las urgentes muchas veces tienen poco o nada que ver con la rentabilidad.
Esto no quiere decir que no atiendas los temas urgentes, pero antes de nada debes centrarte en lo verdaderamente importante para ti y para tu negocio. Si no lo haces así, acabarás sumando tareas pendientes calificadas como importantes y es posible que luego no encuentres tiempo para sacarlas adelante.
