La banca islámica CoopHalal se abre paso con subvenciones públicas

CoopHalal es la primera entidad financiera islámica en España. Sus principios se rigen por las leyes fundamentalistas de la ‘sharia‘, la misma normativa que aplican los Hermanos Musulmanes y los islamistas más radicales. Para disfrazar su mensaje, la cooperativa asegura que se trata de una banca social y por tanto concede créditos sin intereses, una máxima que se diferencia del capitalismo.

Además de no aceptar el pago de intereses por los créditos, los contratos financieros impiden la usura o cláusulas abusivas. El negocio tampoco permite financiar actividades prohibidas por el islam, como las vinculadas con el juego, el alcohol, narcotráfico o trata de seres humanos. La Cooperativa Halal tiene su sede en Barcelona y que ha multiplicado por 25 su negocio desde que se inició en 2014. Tiene invertidos 130.000 euros en proyectos, frente a los 5.000 de hace apenas ocho años. ¿Cuál es el secreto? ¿Dónde está el negocio?

Las cuentas salen. El negocio se centra en una sencilla diversificación. Los productos se centran principalmente en el ahorro. Para quienes tengan interés en comprar una vivienda, esta sucursal ofrece domiciliar una cantidad mensual desde la cuenta del socio a la de la cooperativa. También permite el ahorro para la peregrinación a La Meca «preceptivo para todos los musulmanes«, como una cuenta infantil o de estudiante.

COOPHALAL ENTRA EN LAS EMPRESAS CON EL 25% DE LOS BENEFICIOS

En cuanto a la inversión, si un socio de esta cooperativa necesita financiación para desarrollar su negocio la entidad realiza un exhaustivo estudio del proyecto y su viabilidad. Como máximo se otorga el 50% del valor total. Todo ello, cumpliendo con los requisitos de la ley islámica sharia. De esta forma, si para montar un negocio, un socio ha pedido 10.000 euros, la cooperativa como máximo le aportará 5.000. Una vez que el negocio obtenga beneficios, el 75% de las ganancias serán para el emprendedor y el 25% para la cooperativa.

La cooperativa, además, exige el pago del capital inicialmente aportado. Una vez que el socio reduce su deuda con la firma islámica, la cooperativa disminuye sus ingresos por las ganancias, hasta saldar completamente el crédito, momento en el que recupera la totalidad del negocio. Una de las cláusulas es que el nuevo empresario podrá devolver tanto capital al mes como estime oportuno, pero no antes de los primeros seis meses siempre y cuando lo apruebe el consejo de la cooperativa.

La misma entidad puede comprar bienes a su nombre pero por orden de un socio sin la financiación suficiente por un determinado precio. Para que el activo pase al balance del socio, la cooperativa exige un margen de beneficio en la inmediata operación de venta. El precio se fijará en función del mercado y como ocurre con el resto de inversiones, tan sólo se podrá cubrir la mitad del valor total.

SEGUROS DE ENTRE 25 Y 100 EUROS

La cooperativa obtiene otra fuente de ingresos con la cuota de su seguro de repatriación y entierro en España. El importe se calcula en función de la edad y el número de miembros de la familia, así como de la zona de residencia. Si es del Magreb, para una única persona, el pago es de 25 euros; el doble para una familia de 3 miembros de menos de 65 años; el triple, si la familia es de entre cuatro o cinco; y de 100 si es de más de cinco miembros con más de 65 años. Para el resto de África y Asia, la cuota asciende a los 35 euros por persona y a los 100 por familias de más de tres.

Siguiendo los postulados islámicos, la cooperativa impone la entrega del 2,5% de la riqueza para la caridad. De esta forma, si un socio tiene 10.000 euros debe entre 250 a la entidad, que lo gestionará. Este fondo, denominado Zakat -pureza-, es «un concepto revolucionario para aliviar a millones de personas en todo el mundo». En el Corán se establece el pago del Zakat, sin que se estipule públicamente a dónde va a parar este dinero.

LAZOS ESTRECHOS CON LOS HERMANOS MUSULMANES

La Cooperativa Halal en España está presidida por Najia Lotfi, una diputada del partido islamista de Marruecos y profesora de Finanzas Islámicas en la Universidad Autónoma de Barcelona. Lofti está considera como una radical y fiel a la doctrina de los llamados Hermanos Musulmanes, la corriente política del islam más radical, que interpreta las escrituras del Corán para sus propios intereses.

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La presidenta de CoopHalal, Najia Lotfi, con velo, junto a políticos de El Salvador.

La diputada pertenece al partido Justicia y Democracia, la primera formación islamista que ha llegado a la presidencia de Marruecos. Esta facción política está arraigada en Palestina y Egipto, entre otros países del norte de África. Entre sus postulados, está la obligación por ley del uso del hijab, el velo islámico. Además, tiene el apoyo de políticos, especialmente de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que ha regado convenientemente de subvenciones a esta cooperativa.

LATINOAMÉRICA, LA VÍA PARA ABRIR MÁS NEGOCIO

CoopHalal, además, está afincada en la comuna de Casp 43. Este edificio es sede de numerosas entidades sociales pertenecientes al polémico Observatorio Desc, destinatario de miles de euros de los barceloneses y afín a Ada Colau. La estrategia de crecimiento de CoopHalal no sólo se centra en España, sino también en Latinoamérica.

En abril de 2018, el presidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Guillermo Gallegos, ha mantenido encuentros públicos con Lofti con la excusa de posibilitar la cooperación entre Marruecos. Según aseguró la diputada marroquí, la estrategia de Marruecos es fortalecer las relaciones entre los países Sur-Sur, esto entra en esta estrategia de poder profundizar más nuestras relaciones.

A raíz de esta alianza, El Salvador ha roto sus relaciones diplomáticas con la República Saharaui, territorio ocupado por Marruecos y por el que España ha tenido estos últimos meses una grave crisis diplomática.

COLAU RIEGA CON DINERO PÚBLICO A COOPHALAL

Entre 2017 y 2019, la cooperativa ha percibido 21.800 euros procedentes de las arcas municipales, un montante en el que también participa otra de las entidades controladas por Lofti, el Centre d’Estudis i Investigacions en Economia i Finances Islàmiques (CEIEFI). CoopHalal obtuvo 7.800 euros, mientras que el resto se donó a la otra entidad. Además, a la firma financiera se le han denegado subvenciones al no obtener la puntuación mínima requerida. El concepto se centró en dar a conocer su actividad a través de la promoción entre musulmanes.

Por otro lado, Lofti es una de las principales promotoras de la construcción de una gran mezquita en Cataluña con el fin de «prevenir el extremismo«, pese a seguir la corriente política más radical. El Ayuntamiento, por el momento, ha descartado la idea tras la fuerte polémica generada.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es