Trump propina un ‘trumpazo’ al turismo de su país

La prohibición del presidente de EEUU, Donald Trump, de entrar al país a ciudadanos de siete naciones de mayoría musulmana, por más que ésta haya sido bloqueada temporalmente por un juez, está amenazando la industria de turismo local.

La consultora Euromonitor afirma que las políticas proteccionistas de Trump y su prohibición de viajar dañarán al turismo nacional. En declaraciones a varios medios estadounidenses, la responsable de turismo de esta empresa, Nadejda Popova, afirmó que “la ambigüedad de las últimas medidas presentadas por el presidente Trump arroja una sombra sobre el futuro de la demanda desde y hacia EEUU”.

En realidad, Euromonitor ya había advertido de este impacto antes de las elecciones. Y no fue la única. La aerolínea Royal Jordania tiene dos tuits muy clarificadores. Uno con ofertas a EEUU a.T. (antes de Trump), y otro en el que comunicaba la nueva situación d.T. (después de Trump).

“La nueva orden ejecutiva podría afectar a cómo se percibe a EEUU como destino turístico o cómo de abierto estárá a los viajeros extranjeros”, precisó.

Hablamos de Trump, un individuo que ha decidido armar un muro real en la frontera con México, otro en las relaciones comerciales con otros países y un tercero con los países musulmanes (o al menos aquellos en los que no tiene negocios). ¿Tan difícil es imaginar que tanta barrera suponga también un problema para el turismo?

Especialmente si pensamos que México es el segundo mercado para el turismo estadounidense, justo después de Canadá. Un portavoz del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) explicó a la NBC que tras el 11S y la invasión de Irak el turismo a EEUU resultó perjudicado. El Patriot Act supuso ya un cambio en las leyes de inmigración y afectó al tráfico de pasajeros introduciendo entrevistas personales para los solicitantes de visado y nuevos procedimientos biométricos en las fronteras. No facilitó, precisamente, las cosas.

Desplome de las visitas

Según el Departamento de Comercio, entre 2000 y 2009 el turismo global creció en más del 87% hasta 889.000 millones al año, mientras que los ingresos de EEUU se elevaron sólo en un 13%. Según el WTTC, las reservas a EEUU ya están cayendo, y un portavoz cifró la caída en las peticiones desde Europa en un 30%.

El último hotel de Trump en Washington, el Trump International Hotel Washington DC, ha perdido más de un millón de dólares desde que abrió.

¿Y quién puede salir beneficiado? Tailandia ya está esperando un serio incremento de las visitas desde Oriente Próximo. Según el Índice de Turismo Islámico Global (GMTI), los viajeros musulmanes supusieron en 2014 un 10% de todo el mercado turístico global: 145.000 millones. Y hay informes que señalan que esa cifra ascenderá hasta los 200.000 millones en 2020.

Una oportunidad para España

España es, si nos olvidamos de la reconquista, un destino amistoso para los viajeros musulmanes. En el ranking elaborado por CrescentRatings y Mastercard sobre turismo Halal, España aparece en una decente posición 37 de 130, justo por debajo de EEUU y sólo superada por dos países europeos: Reino Unido y Francia. España tiene además 300 empresas con certificación Halal.

¿Qué es un hotel halal?

Según el Instituto Halal, el turismo Halal, el adecuado para musulmanes, es aquel que cumple las condiciones requeridas por los musulmanes en cuanto a comidas, hospedaje, transportes, local dedicado a la oración e instalaciones necesarias para la práctica de las abluciones.Algunas de las condiciones más relevantes, son:

  • Que las materias primas utilizadas por los restaurantes sean Halal.
  • El almacenamiento de los alimentos se realizará de forma que no induzca a confusión con otras materias primas Haram.
  • La manipulación de los alimentos Halal se realizará en un espacio exclusivo para este tipo de producción. Los utensilios como sartenes, cuchillos, recipientes, tablas y en general todos aquellos utilizados para la elaboración de alimentos Halal, no deben entrar en contaminación cruzada.