Una de las primeras decisiones que debe tomar un emprendedor es si empezar su negocio como autónomo o como sociedad. En muchos casos se prefiere optar por la figura de la sociedad mercantil, ya que así la responsabilidad de los socios (aunque solo sea uno) queda limitada. De entre las diferentes modalidades de entidades mercantiles que existen, la Sociedad Limitada Profesional es una de las opciones más desconocidas.
Es cierto que es una forma jurídica a la que no todos los emprendedores pueden acogerse, pero sí puede ser especialmente útil para aquellos que cumplen los requisitos para poder formar una, porque aúna ventajas de la sociedad profesional y de la sociedad de responsabilidad limitada.
3Requisitos de los socios de la Sociedad Limitada Profesional
El objetivo de esta entidad es la prestación de servicios profesionales de carácter colegiado. Por eso, los miembros de la sociedad tienen que tener titulación universitaria y estar debidamente colegiados para ejercer la profesión de que se trate. No obstante, puede haber socios que aporten capital pero no participen en la actividad profesional como tal.
La ley exige que los socios profesionales posean la participación mayoritaria en el capital y tengan la mayoría de los derechos de voto. De igual manera, en los órganos de administración la mayoría de los miembros tienen que ser socios profesionales. Si no se cumplen estos requisitos, se procederá a liquidar la sociedad.
Es admisible que los socios trabajen en diferentes disciplinas y especialidades profesionales, siempre y cuando no sean incompatibles entre sí. Por ejemplo, tendría sentido que abogados y economistas trabajaran juntos, ya que podrían asesorar legal y financieramente a empresas y particulares, pero no tendría demasiado sentido una sociedad profesional entre un abogado y un ingeniero.
