Telefónica sigue dando pequeños pasos en su transformación. Así, la compañía que preside José María Álvarez Pallete ha logrado alzarse adjudicataria de un contrato público con Renfe para desarrollar los servicios de asistencia técnica para la provisión de un Laboratorio de Seguridad para nuevas tecnologías. Una labor que desarrollará a través de su filial Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España.
En pocas palabras, el trabajo de la filial del grupo será ofrecer al operador ferroviario un contexto de comunicaciones seguro y eficaz. Así, la propia Renfe señala en el pliego del mismo que la evolución de los sistemas de información, y con ello de su complejidad e importancia, ha conllevado un incremento de «las amenazas». De ahí, la creación de un laboratorio de este estilo que gestionará Telefónica.
En cuanto a las actividades a desarrollar dentro de este nuevo enclave de guardián de la seguridad que deberá desarrollar Telefónica destacan: la identificación de las necesidades y elementos de seguridad del Área de Seguridad TIC del Grupo Renfe; la búsqueda de herramientas que pueden satisfacer esas nuevas necesidades; la realización de las pruebas de nuevas herramientas de Seguridad destinadas a la prevención y reacción y, por último, crear un entorno para probar nuevas herramientas de Seguridad.
Pero Telefónica también deberá dar soporte al resto de actividades de Renfe, incluyendo en el contrato otras tareas como el apoyo a las tareas de supervisión y auditoría del CERT de Renfe, los informes de reputación online del grupo o la detección de la fuga de datos.
TELEFÓNICA DESPEGA PASO A PASO EN CIBERSEGURIDAD
El contrato tiene una duración de 24 meses y supone un nuevo impulso para la división ‘Tech’ de la compañía. De hecho, Telefónica lleva varios años logrando una multitud de contratos públicos, tanto de pequeña cuantía como más grandes, y privados con sus respectivas filiales tecnológicas. Un paso imprescindible de cara a convertir dicho negocio en un nuevo pilar para el grupo. El objetivo final diversificar su estructura de ingresos que todavía es demasiado dependiente de un sector, el de las telecomunicaciones, en el que es cada vez más difícil crecer sólidamente.
Una parte importante de este objetivo recae sobre el negocio de ciberseguridad del grupo, una de las áreas con más proyección y en las que Telefónica más está logrando penetrar. De hecho, hace un par de meses la compañía, a través de la división Telefónica Tech, adquiría la firma especializada en formación y entrenamiento de profesionales de la ciberseguridad, iHackLabs. El movimiento se sumó a otra reciente operación de compra, en este caso de la firma especializada en consultoría de ciberseguridad, Govertis.
