Estos últimos días oímos hablar cada vez con más frecuencia de rebrotes, y por si la sola idea de que el virus se vuelva a extender no fuera ya suficiente, la amenaza de confinamiento, aunque sean confinamientos localizados, es cada vez más real en muchas regiones. Esta situación no es agradable para nadie, pero mucho menos para los autónomos.
2020 está siendo para empresarios y autónomos un año para olvidar, y muchos de ellos ya lo dan por totalmente perdido a nivel económico. No obstante, la mayoría intentan subsistir como pueden manteniendo su actividad e incluso el volumen de empleados que tenían antes de que todo esto ocurriera.
La facturación de los autónomos está en caída libre
Que a la crisis del coronavirus la iba a seguir una crisis económica era un secreto a voces, pero son los autónomos que están al frente de pequeños negocios los que más están notando esto, y es que son muy pocos sectores los que no se han visto afectados. De hecho, apenas un 4,5% de los autónomos han visto aumentar su facturación en estos meses pasados con respecto al año pasado.
Se estima que casi el 80% de los autónomos está experimentando una bajada en sus volúmenes de facturación, y de ellos más de la mitad están sufriendo pérdidas de más de un 60%. A lo que se suma el hecho de que un 11,1% de los autónomos no está ingresando nada ahora mismo.
