Existen muchas formas de emprender. En la mayoría de los casos los nuevos profesionales buscan clientes más o menos estables con los que poder establecer una relación a largo plazo y tener así asegurado un cierto volumen de trabajo. Pero la sociedad cambia y las formas de trabajar también lo hacen. Un buen ejemplo de ello es que cada vez son más los profesionales que optan por trabajar en la conocida como gig economy.
Esta forma de trabajar está transformando el mercado laboral. Son muchas las empresas que prefieren parcelar su trabajo en pequeñas tareas que pueden asignar a profesionales externos, lo que obliga a los emprendedores a adaptarse a esta forma de trabajar si quieren triunfar en el mercado actual. Veamos con más detalle qué supone.
¿Entrar o no entrar en la gig economy?
Todo depende de lo que busque cada persona. Quizá a largo plazo esta no es la mejor forma de trabajar, porque implica estar siempre en constante búsqueda de pequeños proyectos que sean lo suficientemente rentables como para que merezca la pena trabajar en ellos, y esto al final también es una inversión de tiempo.
Sin embargo, sí puede ser una buena alternativa para aquellos emprendedores que están dando sus primeros pasos en el mercado. El uso de plataformas de trabajo freelance es una buena manera de ir creando un portafolio que luego se pueda mostrar a otros posibles clientes. También es una forma interesante de entrar en contacto con empresas y que conozcan el trabajo del profesional, lo que podría dar lugar a una relación de servicios más estable y a largo plazo.
Para aquellos que ya están establecidos en su profesión, recurrir de vez en cuando a ofrecer servicios típicos de gig economy también es una buena alternativa para buscar nuevos clientes o para aumentar los ingresos en épocas en las que los clientes fieles disminuyen su volumen de pedidos.
