Las patronales de España y Portugal piden aprobar los planes de recuperación

Los presidentes de la patronal española CEOE, Antonio Garamendi, y de la portuguesa CIP, Antonio Saraiva, han trasladado a los jefes de Gobierno de España, Pedro Sánchez, y de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, el compromiso de la comunidad empresarial en el proceso de recuperación económica pero han pedido aprobar e implementar los planes de Recuperación para Europa «lo antes posible».

Con motivo de la 31 Cumbre Luso-Española celebrada este sábado, CEOE y CIP firmaron una declaración conjunta en la que destacaron la importancia de la autonomía estratégica de la Unión Europea, además de una estrategia comercial de apertura al mundo, enmarcada por reglas prudentes y por políticas internas adecuadas.

Las confederaciones consideran que el marco acordado por el Consejo Europeo abre nuevas posibilidades de intervención coordinada, constituyendo una vía única para mitigar los «peligrosos efectos de fragmentación» de la respuesta asimétrica que hasta ahora ha caracterizado la reacción a la pandemia del covid-19 en Europa.

A nivel nacional, CIP y CEOE hacen hincapié en la necesidad de planes de recuperación y resiliencia que coloquen a las empresas en el centro de las estrategias nacionales, teniendo en cuenta la necesidad de preservar el tejido empresarial y la reorientación de los modelos de crecimiento y desarrollo económico y social, en línea con las opciones estratégicas europeas.

IMPULSO A UNA POLÍTICA INDUSTRIAL «DINÁMICA»

El documento recoge recomendaciones dirigidas a los gobernantes, entre las que destaca el impulso de una política industrial dinámica, basada en una estrategia destinada a mejorar las condiciones que incentiven a las empresas, de todas las dimensiones, a invertir, innovar y crecer.

Ambos presidentes recomendaron que esta política debe integrar losretos de las tendencias de fondo que están moldeando el futuro,incluyendo la transición energética, la economía circular y ladigitalización. En este sentido, han insistido en los objetivos medioambientales trazados en el Pacto Ecológico Europeo, que requieren un esfuerzo añadido de las empresas europeas.

La declaración subraya también que la transición energética sea alcanzada en el marco de un mercado único de la energía «verdaderamente integrado», mediante inversiones en las interconexiones transfronterizas de gas y electricidad, que consideran «particularmente relevantes» para potenciar las ventajas competitivas ibéricas en la generación de energía renovable.

«Es indispensable asegurar un marco de estabilidad, reuniendo consensos alrededor de una visión de largo plazo, sin que diferentes concepciones ideológicas impidan la búsqueda de las soluciones que mejor sirvan nuestras economías y nuestras sociedades», han señalado.

COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA

Garamendi y Saraiva subrayan la necesidad de estimular la cooperación transfronteriza, buscando complementariedades e implicando la participación de las asociaciones empresariales en este ámbito.

Así, en la declaración ponen de relieve también la importancia de dotar a la Península Ibérica de una red de transporte de mercancías eficiente que vincule sus puertos con el centro de Europa y hacen un llamamiento a los gobiernos ambos países para promover la necesaria coordinación de inversiones, tanto en materia de planificación como de tiempos construcción, así como con respecto a la armonización de soluciones de infraestructura técnica.