El verano sigue pegando sus últimos coletazos, pero el tiempo sigue avanzando y ya lo vamos notando. El otoño se avecina, septiembre se va acercando a su fin, las temperaturas bajan y, sobre todo, las noches comienzan mucho antes que de costumbre. Ahora oscurece más temprano, y eso está siendo una complicación bastante importante para aquellas personas que, por ejemplo, cogen su bicicleta para salir a hacer kilómetros al final de la tarde.
Con la marcha del sol, la visibilidad se reduce drásticamente y esto, combinado con la circulación por una carretera, es un cóctel bastante peligroso. Hay que estar bien equipado si se va a salir de noche y, sobre todo, si se van a recorrer zonas en las que las condiciones de luz son especialmente malas. De eso venimos a hablar aquí, sobre todo si eres un ciclista que le está empezando a coger miedo a salir con su bici por las tardes ahora que son más cortas.
¿Cómo mejorar tu visibilidad frente a otros en las noches?
Si vas a conducir una bicicleta, uno de los vehículos en los que hay más riesgos cuando llega la noche, es fundamental seguir ciertas pautas para mejorar la visibilidad. Las recomendaciones que se hacen en este ámbito vienen incluso de la propia DGT, y algunas de ellas son vitales, ya que resultan obligatorias según el código actual de circulación. Incumplir estas normas puede provocar sanciones económicas y hasta penales.
Ahora bien, ¿cómo se puede mejorar la visibilidad de la bicicleta o de cualquier vehículo que no disponga de luces? La precaución debe extremarse, y para ello, es fundamental contar con el equipo adecuado. Aquí vamos a ver algunas recomendaciones que consideramos especialmente importantes para garantizar la máxima seguridad y, por supuesto, facilitar que el resto te vea sin problemas.
Luz trasera
Tener una luz trasera de color rojo es esencial, es lo que más permite que la bicicleta sea visible, sobre todo por los vehículos y personas que puedan acercarse por detrás. Suele ser de carácter reflectante, además, lo que hace que, en el momento en que un foco incida sobre ella, emita un destello rojo que recuerde que, en efecto, se está alumbrando a alguien que va en una bicicleta.
En zonas oscuras es absolutamente fundamental, máxime cuando llega la noche. Lo mejor es que no hace falta activar nada, ya que estos sistemas suelen estar automatizados. Se coloca en la rueda de atrás de la bici y se sale con total normalidad. Ya hará su trabajo cuando llegue el momento, y más ahora, que empieza a oscurecer mucho más pronto. El otoño ya está ahí…
Faro delantero
No es normal en las bicicletas, pero sí es obligatorio si vas a circular de noche y por rutas con poca iluminación. Equipar un faro delantero a tu bici es algo que aconsejamos y casi que obligamos en este tiempo. Te permite no solo hacer que los demás te vean con más facilidad, sino que también mejora tu visibilidad, sobre todo si vas a circular por caminos que conoces poco.
Los hay de diferentes tipos, desde LED hasta incandescentes, aunque huelga decir que los primeros son los más extendido y asentados actualmente. Tienen distintos mecanismos, incluso algunos que funcionan a través de una dinamo que se activa cuando la rueda roza con un rodillo con el que cuentan. No importa el sistema, lo importante es que su capacidad lumínica sea elevada y que mejore tu visibilidad considerablemente.
Chaleco con elementos reflectantes
Por supuesto, otro indispensable para todo aquel que vaya a coger la bicicleta a altas horas de la tarde, cuando el sol empieza a ponerse. Los chalecos con reflectantes son ideales para garantizar la seguridad del corredor, del conductor o del ciclista, ya que destacan especialmente cuando cualquier clase de foco incide sobre ellos. No importa que las condiciones de luz sean pésimas, enseguida destacan con su brillo.
Actualmente, son una de las mejores formas de protegerse, ya que siempre dan visibilidad, aunque lo más relevante son las luces tanto traseras como delanteras. Si combinas todo esto que te hemos explicado y, sobre todo, si te aseguras de comprar el equipo de mayor calidad, algo para lo que te puede servir esta web con la mejor comparación de productos de este ámbito, tu seguridad será mucho mayor y podrás salir con tu bicicleta incluso cuando ya no haya sol en el cielo.
No hay por qué renunciar a dar un buen paseo en bicicleta, o incluso a salir a correr cuando oscurece. Son horas en las que la temperatura resulta más agradable, aunque el peligro de la visibilidad, o más bien su falta, es considerable. Por eso hay que ir bien equipado, para seguir disfrutando de estas actividades al aire libre y sin miedos, con todo aquello que garantice la máxima protección.