El Producto Mínimo Viable como clave para triunfar en el mercado

Poner en marcha un negocio no es una tarea fácil. Son muchas las cuestiones que hay que tener en cuenta y que hacen necesario hacer análisis previos como un estudio de mercado o un plan de negocio. Pero además de todo esto, también hay que conocer el Producto Mínimo Viable o MVP según sus siglas en inglés. Un concepto que es imprescindible tener presente.

Con esto lo que pretendemos saber es si el producto o servicio que queremos ofrecer realmente le interesa al mercado. No debemos olvidar que muchas veces lo que hay detrás del fracaso de nuevos negocios es que sencillamente no han sido capaces de darse cuenta de que aquello que ofrecían no tenía interés para los consumidores.

6
Elaborar el Producto Mínimo Viable

pruebas de productos

Con toda esta información ya se puede empezar a perfilar el MVP. Hay que tener en cuenta que este será una especie de “demo”, una versión beta que poco a poco habrá que ir depurando hasta obtener un producto o servicio que cumpla todos los requisitos para que los consumidores quieran adquirirlo.

Una vez que el producto está listo hay que darlo a conocer al público y recopilar datos. Para ello se pueden usar estrategias como el test de humo, una maqueta, un vídeo de presentación, entrevistas a consumidores, etc. Lo importante es recopilar toda la información obtenida y luego analizarla para ver cómo se puede mejorar el MVP para que se vaya convirtiendo poco a poco en un producto o servicio adecuado a lo que quiere el mercado.

Mayka J.
Mayka J.
Jurista por formación y escritora por vocación. Llevo más de diez años dedicada al mundo de la redacción con especialidades como Derecho, pymes, autónomos, emprendimiento y marketing digital.