Nos guste o no, las mascarillas han llegado para quedarse. Según las autoridades sanitarias, al menos hasta octubre. Además se prevé que en otoño o invierno suframos otro rebrote, como las réplicas de un terremoto, y entonces tendremos que retomar las medidas de seguridad de manera muy estricta. Se trata de un elemento que supone un gasto extra al mes, por eso sería recomendable tratar nuestra mascarilla con todo el cuidado posible. Y con cariño, que nos está ayudando a salir de esta. Estos son algunos consejos muy útiles para que te dure más y tengas que gastar menos.
3GUARDARLA CORRECTAMENTE
Si vamos a sentarnos en una terraza o a sentarnos en nuestro lugar de trabajo en la oficina, no debemos quitarnos la mascarilla y meterla en el bolsillo. En primer lugar, si la hemos llevado puesta, ya puede contener virus y al guardarla en el bolsillo se puede producir lo que se llama contaminación cruzada, entre las caras interna y externa de la mascarilla. Además del propio bolsillo, donde metemos las manos con frecuencia. Además de la bolsa con cierre, podemos utilizar un sobre de papel. Habría que introducirla con precaución, con las manos limpias y procurando no tocar la parte de dentro.
