A medida que va avanzando la desescalada cada vez son más las actividades que pueden intentar volver a la normalidad. Aunque durante las próximas semanas nada va a ser normal del todo, la seguridad va a ser prioritaria para que todos podamos volver a trabajar y a acudir a espacios públicos sin riesgo a contagiarnos del Covid-19.
Está claro que los establecimientos abiertos al público van a tener que tomar medidas, pero también van a tener que hacerlo aquellas empresas que normalmente no reciben gente del exterior. Si todos colaboramos y adoptamos las medidas de seguridad, conseguiremos mantener contenido el virus.
Aumentar la flexibilidad para ganar en seguridad
Para las empresas va a ser complicado recuperar la normalidad, por eso ahora no es momento de ser demasiado rígidos en cuestiones como vacaciones o flexibilidad de horarios. Hay personas que han pasado por un gran estrés a nivel psicológico y su vuelta al trabajo no puede darse de golpe.
Es buen momento para plantearse medidas de flexibilidad laboral como la posibilidad de que los empleados trabajen desde casa algún día a la semana o establecer un horario flexible a la entrada o la salida. Esto mejora la conciliación, el estado anímico de los trabajadores y, además, reduce las concentraciones de personas en un mismo lugar, lo que aumenta la seguridad.
