Meliá entra en ‘números rojos» en el primer trimestre

Meliá Hotels International registró un resultado atribuido negativo de 79,7 millones de euros durante el primer trimestre de 2020, en comparación con los beneficios de 11,5 millones que registró en el mismo periodo de un año antes.

La compañía, que remitió este jueves el informe financiero del trimestre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), obtuvo unos ingresos consolidados de 293 millones de euros, un 25,5% menos que un año antes.

Meliá resalta que durante el trimestre no se han generado plusvalías por ventas de activos y que los ingresos se han visto afectados por el cierre de hoteles ante la crisis del coronavirus. En concreto, a cierre del trimestre, solo permanecían abiertos 53 de los 326 establecimientos.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se contrajo un 84,7% con respecto al mismo trimestre de 2019, hasta los 14,2 millones, mientras que el resultado operativo fue negativo, hasta un total de 52,6 millones.

Los gastos de explotación disminuyeron un 5,6%, hasta los 277,6 millones de euros, con un ahorro de costes que se materializó principalmente en marzo por el cierre de los hoteles. El ingreso medio por habitación disponible (RevPAR) se situó en 54,2 euros, un 17,5% por debajo que el año anterior.

La compañía espera que en los próximos meses se aprecien las medidas adoptadas en materia de reducción de costes para hacer frente a la crisis. Meliá, teniendo en cuenta que el saldo de algunos clientes podría verse afectado, ha realizado una provisión de insolvencia de clientes por un importe de 10 millones, a la espera de poder cuantificarla de forma más adecuada en el próximo trimestre.

A cierre del trimestre, la deuda neta de la compañía se situó en los 2.183,9 millones, lo que supone un incremento de 155,1 millones respecto al cierre de 2019.

REVISAR LOS MODELOS PRODUCTIVOS

El consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, ha indicado que la crisis sanitaria ha provocado una caída «drástica y progresiva del negocio», hasta culminar en el cierre de casi todos los hoteles, exceptuando algunos de Asia Pacífico en países con una menor afectación y los 15 que se han destinado al apoyo sanitario, como hospitales o alojamiento para personal sanitario.

Escarrer ha detallado que están aprovechando la situación para «resetear» y «revisar» los procesos y el modelo operativo, profundizando en la «transformación digital, eficiencia y excelencia», además de en la formación de los equipos.

Asimismo, ha resaltado que «el turismo resurgirá» y que Meliá estará «preparada para un renacimiento de la industria, donde primarán más que nunca la seguridad, la conciencia social ymedioambiental, los activos digitales y el talento de los equipos».

LÍNEAS DE LIQUIDEZ POR 230 MILLONES

Meliá indica que carece de la información «suficientemente sólida y fiable» para realizar las previsiones financieras para el resto del año, aunque estima que el impacto sobre su actividad será «relevante».

A pesar de considerar que abril y mayo pueden ser «los meses más complejos del año», a nivel de ingresos, la incertidumbre es «muy elevada» sobre el alcance y los ritmos de las distintas administraciones para reactivar la economía.

En ese sentido, Meliá ha detallado que puede «confiar en su sólida posición financiera», ya que disponía de más de 220 millones en liquidez a finales de marzo y líneas de crédito no dispuestas por valor de 230 millones de euros.