Mascarillas caseras: así te puedes proteger tú mismo

Las mascarillas se han convertido en el producto de moda, y no porque nos gusten, sino porque se han hecho esenciales para evitar el contagio del coronavirus. De hecho, es tanta la demanda que ha habido en las últimas semanas que es prácticamente imposible encontrarlas en las farmacias. Incluso grandes tiendas online como Amazon han visto agotarse su stock en pocos días.

Todavía nos quedan unas semanas confinados en casa a causa del estado de alarma, pero si tienes que salir a trabajar o comprar, o si quieres estar preparado para cuando por fin podamos salir a la calle, puedes ir trabajando en tu mascarilla casera. Así tienes la seguridad de estar más protegido.

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Mascarillas de tela

mascarillas de tela

Si tienes por casa cualquier prenda de algodón vieja (te vale una simple camiseta o una sábana) y unas nociones básicas de costura, puedes hacer tu propia mascarilla de tela. Te hacen falta dos rectángulos de tela de 25×15 cm. 2 gomas elásticas, que pueden ser gomas de papelería o gomas del pelo, pero también las puedes sustituir por unas tiras de tela. Agua, hilo, tijeras, regla y un lápiz.

Empieza marcando sobre la tela dos figuras de 25×15 cm y recórtalas. En los lados más largos haz un dobladillo de 0,6 cm y de 1,25 cm en los lados más cortos. El dobladillo más ancho creará una especie de canal por el que vas a introducir las gomas (tendrás que cortarlas) o las tiras de tela que servirán de sujeción

Ata las tiras de tela o las gomas y esconde el nudo dentro del dobladillo. Junta los extremos de la mascarilla hasta ajustarlos al tamaño de tu rostro y cose el elástico o la tela para que te quede bien ajustada cada vez que te la pongas.

Mayka J.
Mayka J.
Jurista por formación y escritora por vocación. Llevo más de diez años dedicada al mundo de la redacción con especialidades como Derecho, pymes, autónomos, emprendimiento y marketing digital.